Venezuela torturada
Las denuncias de torturas en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y en los de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), son un secreto a vox populi.
La muerte del Capitán de Corbeta Rafael Acosta, ocurrida el sábado en extrañas circunstancias, pareciera ser una acción más en la larga lista de violaciones al inviolable derecho a la vida de cualquiera que decida abiertamente oponerse al régimen.
Como ha ocurrido en el pasado, especialmente con el caso del concejal de Libertador Fernando Albán, las versiones de intento de suicidio serán seguramente las que correrán. Pero, el país sabe la verdad, el mundo sabe la verdad.
En nuestras prisiones hay hombres que todos los días son sometidos a terribles e inhumanos tratos, también a diario los cuerpos de seguridad allanan casas en barrios de todo el país, buscando a quienes reclaman hasta lo más mínimo, escasez, altos precios…
¿Volverán a callar y voltearán hacia otro lado nuevamente los organismos internacionales encargados de los Derechos Humanos? ¿Qué dice a esto la señora Bachelet?