Una prisión injusta y sin sentido
Este lunes se cumplieron 60 días de la detención de Dignora Hernández y Henry Alviarez, dirigentes de Vente Venezuela y parte del equipo político de María Corina Machado.
Sus casos se suman al de otros integrantes de esa organización que llevan más días detenidos, mientras otro grupo permanece asilado en la Embajada de Argentina en Caracas.
A ninguno de los privados de libertad se les ha permitido designar abogados privados y se encuentran incomunicados de familiares y amigos.
Es inaceptable que la prisión forme parte de los mecanismos para intentar influir en el resultado electoral, con el uso de procesos judiciales como mecanismos intimidatorios. No obstante, a juzgar por los actos de calle y los números de las encuestas, estas medidas no parecen hacer mella en el deseo de cambio.