Terminó de caer la máscara democrática
Frente al temor de lo que pueda ocurrir en la CPI y para presentar un mejor rostro, el régimen pretendió vender un cambio y se construyó una máscara democrática, pero el ADN no puede cambiar, porque la naturaleza del chavomafurismo es dictatorial y totalitaria.
Con las elecciones regionales y en el caso específico de Barinas, la máscara comenzó a resquebrajarse, pero la gota que ha rebasado el vaso es la decisión de un CNE, apéndice del Ejecutivo, el cual, imponiendo su mayoría, viola la Constitución, estableciendo condiciones inauditas para poder ejercer el derecho constitucional a revocar el mandato de Maduro.
Allí ya no se pudo mantener cubierto el feo rostro de la dictadura porque, no solo el régimen ignoró que es una elección nacional que se aprueba con el apoyo del 20% de los electores, estén en Venezuela o en cualquier lugar del mundo, y no en cada estado; también, y para ponerle la guinda a la torta, los personeros del CNE pretenden imponer que, para aprobar el revocatorio, los electores registren su firma en un solo día, con un horario delimitado de antemano. Es decir, el próximo miércoles, en 12 horas, deberán ser recogidas 4,2 millones de firmas para activar el proceso.
Por supuesto esas condiciones, aparte de ser anticonstitucionales, son imposibles de cumplir de manera exitosa.
Veremos cómo lo justifican algunos gobiernos, que predicaban que el régimen estaba dispuesto a acatar democráticamente cambios, si le permitían dialogar con la oposición.
En su inmensa mayoría, los venezolanos ya saben, porque lo viven, que aquí no hay un átomo de democracia, porque eso va en contra de la esencia mismadel régimen.
