Sin confianza no hay inversiones
Antes de realizar una inversión, el inversionista lleva a cabo un análisis de riesgo y toma su decisión cuando el cálculo resulta positivo. Cuando se trata de inversiones con un retorno a largo plazo, como en el caso de las inversiones necesarias para aumentar nuestra producción petrolera, el primer aspecto que se analiza es si existe un estado de derecho y si hay suficiente seguridad para proteger los activos.
Este es un factor crítico en nuestro país, donde hay muy poca confianza en las autoridades, por decir lo menos.
¿En qué consiste la confianza? La confianza es un sentimiento complejo que se sustenta en la creencia de que alguien actuará de acuerdo a lo que se espera de él. Esto supone, en primer lugar, que se espera que las personas con las que se establecen relaciones comerciales sean sinceras, competentes, íntegras y honestas. Si esta percepción no es generalizada, el potencial inversionista pospondrá su inversión o buscará un entorno más confiable para llevar a cabo su inversión.