¿Se cumplirá el mantra?
En nuestro caso, el mantra reiterado insistentemente por Guaidó es “Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”
Como muchos ya saben mantra es una palabra sánscrita que se refiere a sonidos que tienen un poder psicológico o espiritual y conducen, al repetirse reiteradamente, a un predeterminado resultado.
En nuestro caso, el mantra reiterado insistentemente por Guaidó es “Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”.
Algunos han querido, sin éxito hasta ahora, cambiar el orden de las palabras, colocando de primero lo que está de último, lo que, más que un recurso retórico, pareciera cargar un grado de intencionalidad tal que pudiera bien pudiera ser tildado de promover una solución gatopardeana.
Otros expresan cansancio por el hecho que, a la fecha, no se ha alcanzado el cese de la usurpación. Sin embargo, no se dan cuenta o no les interesa entender que, si bien es cierto que Maduro permanece sentado en la silla de Miraflores, su permanencia en el poder presenta resquebrajaduras en algunos de sus pares y su aislamiento internacional es creciente, así como el rechazo popular, que alcanza dimensiones raramente observables en anteriores mandatarios en Venezuela.
Aunque a muchos nos cueste ver la luz en las tinieblas, luce cada día más claro que, de una u otra manera, el mantra está cerca de cumplir su propósito.
El trato diplomático ortodoxo indefinido es el mejor de los mundos para un negociante personal de las pesadas cargas imprescriptibles de sus delitos y sus penas. “Proscrastination ha sido la llave maestra que le ha ofrecido mil veces la oposición más incauta. En la agenda de la historia explicará siempre su tétrica permanencia en el poder.
No entiendo que inmoderación puede entenderse en un juicio analítico frente a una tragedia como la causada en nuestra patria. Inmoderación es sin duda, exagerar las moderaciones ante tanto desgarramiento de una sociedad indefensa.