Salud pública, en franco deterioro
Existen numerosos temas que debemos abordar si aspiramos a ser un país viable, pero sin duda uno de los más cruciales es la salud de la población.
En los últimos años, todos los indicadores de salud han empeorado. De manera sorprendente, por primera vez en nuestra historia, llevamos más de una década sin recibir datos oficiales. Sin embargo, fuentes alternas revelan el alarmante repunte de enfermedades como la malaria, la tuberculosis y el aumento de la mortalidad infantil. Además, la esperanza de vida, que en el siglo pasado fue uno de los grandes logros de la política de salud pública, ha disminuido considerablemente.
No es necesario ser un experto en salud para notar el deterioro de los hospitales públicos.
La salud pública, al igual que la educación, debe ser una prioridad fundamental de cualquier gobierno. Sería relevante conocer qué porcentaje del presupuesto nacional se destina a estos sectores, aunque eso resulta poco alentador cuando el PIB del país se ha contraído cerca del 80%.