Revolución=Dictadura
Después de que se elaboraron los hermosos principios de la Revolución Francesa expresado en las palabras Igualdad, Libertad y Fraternidad, lo que ocurrió fue, como en todas las revoluciones sucesivas, que un líder o una vanguardia revolucionaria se aprovechó de la credulidad generada por hermosos principios e instauró una sanguinaria represión, como lo fue el terror revolucionario de Robespierre.
Después de eso, con iguales principios enaltecedores se apoderaron del poder Lenín y Stalin, imponiendo la llamada dictadura del proletariado, que no era otra cosa que la dominación del partido comunista y más especificamente, la de su Secretario General.
La historia se repitió en Cuba, donde los Castro, con base en grandes principios de igualdad y justicia social, han impuesto una dictadura férrea sobre la mal conocida como «isla de la felicidad».
En Venezuela, la llamada revolución bolivariana prometía redención, salvación y felicidad eterna y lo que produjo fue una autocracia totalitaria que generó inflación, inseguridad, desabastecimiento y eliminación progresiva de las libertades fundamentales de los ciudadanos.
Cuando se habla de revolución se generan ilusiones que con el transcurso del tiempo se transforman en la pesadilla de tener que vivir en alguna tiranía de nuevo cuño.
Lo que llamamos revolución(es) suele enmarcarse dentro de lo que en sentido sociológico es parte de los procesos sociales acelerados, donde una estructura social es sustituida por otra nueva y diferente de manera violenta. Y las revoluciones en cuanto que progreso social, suelen ser pacíficas y evolutivas dentro del marco de un sistema social dado y garantizadas por la continuidad mediante el cambio generacional en el ámbito de una cultura homogénea. Los cambios se dan sin sobresaltos y de manera natural y cada generación aporta sus ideas e inventivas para ir siempre hacia el futuro dentro de esa idea del progreso dentro del cambio.
La revolución rusa como la cubana fueron revoluciones violentas y reemplazaron radicalmente el modo de producción capitalista por el socialista. Ideológica y doctrinariamente y hasta técnicamente, las llamamos por costumbre comunistas pero no lo son, ya que el comunismo es la fase superior del socialismo y aquel jamás se logró alcanzar ; por el contrario, involucionó y han terminado por retornar progresivamente a las fórmulas capitalistas. Rusia primero y ahora Cuba, y muy retrasada en el tiempo Corea del Norte.
Con la crisis rusa y la caída del muro de Berlín se desmorona la antigua URSS pero ocurre un fenómeno que suele pasar desapercibido y que es de gran importancia. Rusia – al igual que la China – nunca renunciaron a su carácter de Imperio y a la búsqueda de su poder, hegemonía e influencias perdidas. Recibieron toda la ayuda, capitales y tecnologías del mundo occidental y son incorporados de ´´buena fe´´ a los beneficios del progreso occidental. Supuestamente la transición hacia el capitalismo universal estaba garantizado, pero no ocurrió así. Rusia se fue transformando de manera silente en una potencia militar y China en un emporio financiero que hoy amenazan la paz mundial, desplazando a los Estados Unidos en un momento en que su decadencia es inocultable. Hoy son potencias emergentes que van en vías de dominar el mundo. Tampoco Europa occidental ha escapado a la crisis global y hasta la Unión Europea como tal, parece tener sus días contados. Occidente contribuyó a fortalecer a sus enemigos tradicionales y ahora está pagando igualmente un alto precio.
¿ Qué está surgiendo de todo esto ?. Muchas cosas ´´nuevas y diferentes´´. Pero en este momento en lo que nos interesa, vale destacar el nacimiento de un nuevo concepto : el neo – socialismo. Este adopta los mecanismos de producción capitalista en el campo económico – tecnológico y su extensión al campo militar ; y en lo socio – político, el resurgimiento de un socialismo remozado y moderno pero anclado en sus raíces marxistas – leninistas y estalinistas. Putin proviene de esa Rusia con los hábitos de la KGB incluidos y los chinos, de un Partido Comunista Chino rígido y vertical. Ambos han aprendido a caminar con los pies sobre lo mejor y lo peor de nuestros dos mundos pero sin renunciar al socialismo como instrumento de hegemonía y dominación.
El viejo socialismo murió pero el nuevo parece que no y parece también que les está resultando exitoso. Y es que hasta podemos afirmar que ahora son más amenazantes y peligrosos que antes. Y en cuanto al mundo subdesarrollado y haciendo abstracción de Cuba, llegamos a Venezuela. ¿ Qué tenemos ?. A nosotros nos constriñeron al viejo socialismo, el del modelo cubano de los años 60 con todo su atraso y miseria inimaginable. Hemos quedado anclados en el pasado, entre los caudillismos del siglo XIX y de espaldas a los beneficios del siglo XXI, sufriendo un atraso nunca visto y soportando una dictadura autocrática y militarista, populista y demagógica que amenaza nuestra existencia misma como país. Hemos llegado al fondo de nuestra decadencia y desintegración. El momento que vivimos es el más grave de nuestra historia republicana, meros satélites de las potencias neo – socialistas emergentes y sin un destino manifiesto a la vista.
No sabemos si nuestro estamento político y económico (opositor) ven el problema como nosotros lo vemos, pero una cosa es cierta : están pagando un precio muy alto y sufriendo en carne propia y en el de sus familias la acumulación de errores y omisiones que todos estamos pagando de forma parecida. Y es que si ya condenaron a ´´muerte´´ a don Lorenzo Mendoza para ya como quien dice – y es solo uno de tantos ejemplos -, que pueden esperar los demás y menos los ciudadanos de a pie que somos la mayoría. ¿ Estaremos aprendiendo algo de estas desgraciadas experiencias ?, ¿ Continuaremos con nuestra indolente indiferencia viendo como a cada uno le va llegando su hora ? ; ¿ Donde está el coraje de mi pueblo y de nuestra gente ?
NO DEJEMOS MORIR LA ESPERANZA Y QUE EL 6D SEA NUESTRO PUNTO DE PARTIDA.
Las fulanas revoluciones izquierdistas, resultaron ser un castigo para la humanidad.