Para ganar es indispensable sumar
Las elecciones primarias han demostrado ser un escenario altamente efectivo para reactivar una población que previamente se encontraba desmotivada debido a múltiples razones. La principal de ellas radica en la preocupación por la supervivencia en un país donde parecía que la respuesta ante los desastres y la sistemática destrucción de las condiciones de vida normales era la emigración.
En la actualidad, esta población muestra renovado entusiasmo en respuesta a una figura que, de acuerdo a las encuestas, disfruta de un amplio y ferviente respaldo. No obstante, aunque esta perspectiva es prometedora, para que esta energía se convierta en un recurso suficiente para desafiar a la dictadura y confrontarla en elecciones realmente libres, es fundamental persuadir a las distintas fuerzas políticas democráticas. Se debe demostrar que el éxito en las primarias representa un triunfo colectivo y que se requiere el firme respaldo de todas las organizaciones para encarar de manera decidida la importante batalla por la restauración de la democracia en nuestra nación.
¿Con cuáles letras líquidas y glugluteantes se escribió agua? / ¿Con cuáles letras crepitantes escribir fuego en la franja roja y negra que avanza calcinando el bosque? / ¿Con cuáles letras translúcidas, borrosas y flotantes se escribió nada invisible y nadie, cuando nadie podía saber de ie, como de una presencia / en hueco y en ausencia?
(Uslar Pietri: Fragmentos de “Escritura”) Del libro: EL HOMBRE QUE VOY SIENDO, Monteávila editores.
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APRECIACION
Una tradición poética que ha reclamado para el poder creador del lenguaje no sólo su aspecto connotativo que dependiera de la subjetividad de cada sujeto, más aún, en el plano denotativo radica la verdad unívoca de la realidad mensurable. Le exigió más; esperó que esa palabra se transmutara en el objeto nombrado, así como Vicente Huidobro en su “Arte poética” pedía al poeta que no nombrara la rosa sino que la hiciera florecer en el poema.
Así Borges en su conocido poema “El Golem”, acude al rito iniciático de nombrar las cosas amparado en el Cratilo Platónico y propone que el nombre de las cosas contengan la cosa misma: “Si (como el griego afirma en el Cratilo/ El nombre es arquetipo de la cosa./ En las letras de rosa está la rosa/ Y todo el Nilo en la palabra Nilo (Borges)