Óscar Arias y los cubanos

No debemos olvidar que la tapa democrática heredó un estilo de gobierno netamente gomecista, y que a lo que llamábamos ´´caudillismo´´ se le etiquetó como ´´presidencialismo´´. Una visión y una practica que se prolongó con el ex Caudillo pero en grado sumo, con una vuelta al formato de las dictaduras militares bajo una perspectiva algo diferente, ya que adoptó una ideología de corte socialista que se presentó como el ´´neo socialismo´´ más otros ingredientes difusos como el bolivarianismo, el nacionalismo y otros y una vuelta al siglo XIX, como si se tratara de los tiempos de las guerras civiles y un movimiento de ´´independencia´´, anclado en el pasado.

El problema es que ese sistema se prolongó demasiado en el tiempo. Los presidentes se reelegían y evitaban que el cambio generacional se manifestará. El modelo político fue colapsando al punto que se ahogó en sus propias contradicciones hasta el momento, que el sistema generó sus propios mecanismos de cambio y facilitó la emergencia de un líder – caudillo del tipo Hugo Chávez. Hay ya entramos en una nueva etapa de nuestra historia hasta el momento presente. Pero siempre retomando la figura de un ´caudillo´´que esta vez resultó carismático y con capacidad de mando, pero incapaz de dar el salto hacia esa modernidad que requeríamos en ese momento tan crucial.

El ex presidente Caldera hizo lo propio de su tiempo político : pacificación a cambio de cargos públicos, embajadas, vivir dentro del mundo universitario como forma de vida. Solo que en esta oportunidad las ofertas fueron rechazadas y el ex Caudillo estaba claro que tenía la presidencia al alcance de su mano, y no se equivocó. Hasta el mismo ex presidente Caldera, se montó en el discurso de Chávez y así logró ser de nuevo presidente por segunda vez y a una edad avanzada.

Lo cierto es que antes se convivía dentro de un sistema político y económico que no cuestionaba el sistema capitalista ; con Chávez, se le dio la ´´vuelta a la tortilla´´ y se pasó y llegó tarde a un modelo que ni en Cuba parece funcionar ya. Hasta Corea del Norte pareciera buscar algún tipo de cambio. Nosotros nos quedamos estancados y nos encontramos en un proceso de involución irreversible. Solo, que no se le puede dar fecha de vencimiento y se puede prolongar con el recurso de la fuerza por un tiempo relativamente largo. Cuba lo ha practicado y le ha dado resultado, pero el precio pagado en términos de calidad de vida ha sido muy elevado.

Con o sin senilidad, el´´ castrismo´´ ha logrado sobrevivir y aspira mantenerse bajo el control del PCC y las FAC como reguladora de los procesos de cambio. Incluso han logrado que el asunto de los derechos humanos se mantenga en un segundo plano frente a la visión pragmática de moverse estrictamente en el mundo de los negocios. Algo que está permitiendo retroalimentar el sistema y oxigenarlo como para ganar el tiempo necesario, que les permita mejorar su situación económica. Hasta el momento, la estrategia les está dando resultado. Lo cierto es que el régimen venezolano está en condiciones de ensayar esa experiencia, entrando de lleno al mundo de la sociedad socialista ( comunista), aunque con una grave limitación, llegaría muy tarde a una etapa de la revolución que ya ha sido superada en otras latitudes.

Si se pierden las parlamentarias se consolida y legitima el régimen, amen de enterrar la partidocracia tradicional y el obligar a los jóvenes liderazgos de izquierda y de derecha a buscar nuevos derroteros y fórmulas de entendimiento obligado que abran opciones diferentes a las experiencias ya conocidas. La crisis global del capitalismo, pudiese abrir nuevas alternativas y favorecer el desarrollo de nuevas ideas y experiencias. En este sentido, la crisis del capitalismo y un probable desenlace negativo, caería como ´´anillo al dedo´´ y abonar el camino para gestar un nuevo orden tanto a nivel regional como universal. El camino está abierto, solo hace falta andarlo.