No leer no es vivir, es sólo pasar
La tecnología ha incrementado la escasa vocación de lectura de los venezolanos, Whatsapp y los móviles inteligentes son la maravillosa oportunidad para que las personas se expresen y se enteren sin leer ni escribir. Tecnologías de avance útiles para todos que están matando a los medios de comunicación, ya muy golpeados por la escasez y costos del papel y por la presión de las dictaduras, presentarse en televisión sin ser reproducidos en You Tube es no ser nada.
Leer –libros, queremos decir- es apuntalar la formación, valorar la paciencia y el empeño, fortalecer la mente. Leer es pensar, introducirse en el mundo del tema, sea ficción, sea ensayo, sea cristiano o anticristiano, musulmán o judío, sea estadounidense, europeo o chino. Leer es un diálogo que sostenemos con el escritor, al cual vamos respondiendo página a página no con la palabra sino con algo mucho más importante, con el pensamiento.
La cultura no es sólo conocimiento, la cultura es tener el espíritu en acción, y la gran maquinaria de fortalecimiento de la cultura es leer. Hoy es dolorosamente fácil encontrar notas y reportajes en periódicos y revistas mal redactados, con errores ortográficos, con descuidada puntuación, resultado de editores y periodistas no sólo apresurados, sino débiles cultores de la lectura. Hoy, por leer, muchos periodistas ni siquiera leen sus propias notas impresas.
Poco leen los políticos más allá de algún comunicado interno o las respuestas de algún adversario no para establecer los puentes del debate entre dos mentes, sino para buscar una respuesta como las discusiones banales sobre goles, hits y carreras.
Los que leen activan la mente, ponen al espíritu y el cerebro en acción, la mayoría que no lee sólo sigue sin ver caminos marcados por otros. Pero no tienen la capacidad de analizar por sí mismos si son caminos buenos o errados.
Excelente editorial. Recientemente comentaba eso con un amigo iy lo hacíamos específicamente con la manera de expresarse de los deportistas de cualquier disciplina, simplemente lamentable. También lo poco valorado que son los teléfonos móviles con tantas aplicaciones que se pueden utilizar , como por ejemplo leer un buen libro. debemos rescatar el amor por la lectura