Marx y la libertad de expresión
Marx, en sus escritos iniciales para publicaciones de los jóvenes hegelianos (Deutsche Jahrbücher y Rheinische Zeitung) expresa de manera muy clara una concepción libertaria y rechazo a cualquier restricción a la libertad de expresión. Sostiene que es inadmisible que los gobiernos o la ley limiten ese derecho fundamental del espíritu humano. Dice textualmente: No se puede esperar que una rosa huela de la misma manera que una violeta; entonces ¿Por qué razón debería el espíritu humano, el valor más importante que poseemos, existir de una sola manera?
En otro de sus artículos, al referirse a la censura sostiene: La censura es algo esencialmente negativo La libertad está incrustada profundamente en la naturaleza humana de manera tal que aún quienes se oponen a la libertad ayudan a evidenciarla al pretender combatir su realidad. La esencia de una Prensa libre es la esencia misma de la libertad en su carácter más absoluto. Una Prensa censurada es algo invertebrado, un vampiro de la esclavitud, una monstruosidad de la civilización, una pestilente aberración de la naturaleza. ¿Es acaso necesario suministrar más pruebas de que la libertad tiene su expresión en la esencia misma de la Prensa, y que la censura es la negación de la misma? y continúa Marx afirmando : La censura al igual que la esclavitud, nunca podrán ser consideradas lícitas a pesar de que haya existido miles de veces en forma de leyes Y una Ley de Prensa sólo puede ser considerada como una verdadera ley cuando protege la libertad de Prensa. La censura es contraria a la esencia misma del derecho y del estado, ya que una Prensa libre es una condición indispensable para que el estado cumpla con su propia naturaleza: es la encarnación misma de la civilización, el vínculo individual con el estado, el espejo del pueblo. Una Prensa censurada es la depravación de la vida pública y significa que el gobierno sólo escucha su propia voz. La Libertad no necesita argumentos para justificarla, ya que es una parte, una parcela, de la vida espiritual del hombre (1)
Como podrán observar los creadores del socialismo del siglo XXI, que se declaran Marxistas-Leninistas, una cosa es el enfoque original de Marx con su carga libertaria general, que en forma un tanto discutible mantuvo a lo largo de toda su desarrollo intelectual, y otra distinta son Lenin y Stalin. Para Marx, el socialismo no estaba divorciado de la libertad. Aún la dictadura del proletariado la concibió como una etapa de rápida transición, y como indica en La guerra civil en Francia, basada en mecanismos democráticos. Lenin y Stalin son los cultores de la dictadura permanente, en nombre de una clase primero, luego bajo la dirección del partido, y por último una simple dictadura totalitaria y personalista. Es fácil arroparse bajo la sombra de grandes pensadores, pero también lo es demostrar que las acciones que pretenden hacerse en sus nombres es precisamente lo contrario de lo que estos pensaban. Pero si lo leído no es más que una especie de reader digest de las ideas revolucionarias, es obvio que cualquier consigna o disposición, por contraria que pueda ser al supuesto pensamiento inspirador, tendrá lugar en las acciones y fraseología de los procesos pseudos revolucionarios.
En todo caso es evidente que quienes pretenden limitar, legislar, calificar o censurar la libertad de expresión no son seguidores de grandes pensadores, sino más bien de los grandes dictadores y déspotas de todas las latitudes. Ojala leyeran más, pensaran más, y de paso, hablaran menos.
(1) En Leszek Kolakowsky Main currents of Marxism cap V Marx early political and philosophical writings pag 100. (Traducción libre) las mayúsculas en prensa son del autor