Lo de Cuba se complica
Aunque hay ya más de 500 personas detenidas por haber participado en las recientes protestas, el hecho curioso es la muerte de 6 generales activos del ejército cubano en los últimos días. En Paris también ocurrió un acontecimiento insólito, en el que manifestantes arrojaron bombas molotov a la sede de la embajada de Cuba en Francia, hecho que la dictadura cubana atribuyó de inmediato a los EE.UU., mientras que el Consejo para la Transición condenó enérgicamente los actos de violencia porque sólo contribuyen a desacreditar las acciones y las voluntades pacíficas de los manifestantes del 11 de julio, de la oposición y de la mayoría de los cubanos.
Es bueno tomar en cuenta lo que señala el analista cubano Armando Chaguaceda, y es que para la inmensa mayoría de los jóvenes la Revolución Cubana no significa nada y, si bien es cierto que las fuerzas de la represión, es decir la policía y los grupos paramilitares, retomaron el control de las calles, eso no quiere decir que acabaron con el movimiento.
En una entrevista reciente a Infobae Chaguaceda comentaba “ Lo que más llama la atención es la creatividad, la diversidad y la masividad de las protestas”. Dicho esto se podría pensar que estaría ocurriendo algo parecido a lo de la plaza Tahir del Cairo contra Mubarak, o como ocurrió antes en Polonia.
“El sábado los cubanos nos acostamos bastante soviéticos y el domingo nos levantamos un poquito polacos”, dijo Chaguaceda. La pregunta que cabe formularse es ¿Qué sucederá si la protesta se ciñe solo a las reivindicaciones económicas? en ese caso Díaz Canel podría seguir dirigiendo a la cuba post Castro, pero si se encendió la llama política libertaria podrían ocurrir cambios en la cúspide y algunos analistas cubano como Guillermo Fariñas opinan que si la situación se vuelve incontrolable, podría asumir la presidencia el general Alvaro López Miera, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), a quien, supuestamente, en algunos círculos lo conocen como el Jaruzelski cubano.
Nos preguntamos si la muerte de los 6 generales cubanos es expresión de una lucha interna en el sector militar o con la llamada fracción consanguínea. Como en Cuba todo es oscuro habrá que esperar ver cómo se resuelve esta anómala situación y que dirá y hará Raúl Castro. En cualquier caso las cosas no volverán a ser lo mismo.
Los romanos, no obstante rodear las magistraturas republicanas de garantías que evitaran el retorno al poder unipersonal e irresponsable que caracterizó a la monarquía, dejaron prevista la posibilidad de establecer transitoriamente, para momentos extraordinarios y graves, una magistratura que detentara un unidad de soberanía a la manera de la Suprema autoridad regia.
Así crearon la dictadura, que provocaba la suspensión de todas las garantías de la libertad ciudadana y cuyo titular, el dictador, con quien colaboraba un magister equitium, era también designado Pretor supremo, como el Cónsul, como Rey.
La designación del dictador incumbía normalmente al Cónsul y por excepción al tribuno militar con potestad consular, y, efectuando el nombramiento, aquel supremo magistrado adquiría poderes superiores a los de los magistrados de quienes dependía su elección.
Hoy es el tiempo de un profundo significado. O Venezuela rescata su democracia o se corre el riesgo de que la dictadura madurista, sostenida por el estamento militar, se consolide en el poder, no sólo para desgracia de los venezolanos sino también de toda Iberoamérica. Once países de la región hicieron un llamado al Gobierno venezolano para que impida cualquier acción de violencia que se pudiera generar en el día de hoy contra los manifestantes. Igualmente lo exhortaron para que defina cuanto antes el calendario electoral que “permita una pronta solución a la grave crisis que vive Venezuela y preocupa a la región”.
Vivimos una hora crucial para la democracia en Venezuela; por ello los gobiernos del mundo libre, en las actuales condiciones, no pueden sino asumir una postura firme y de condena frente a la barbarie que quiere impulsar la dictadura de Nicolás Maduro, oponiendo la militarización y la represión frente a las manifestaciones pacíficas de los venezolanos, en defensa de sus derechos políticos, sociales y económicos.