Las redes sociales terminan intoxicándonos
A finales del siglo pasado Pierre Levy decía que Internet generaría la inteligencia colectiva. Hoy creemos que, si bien ha sido un mecanismo muy útil para poner el conocimiento al alcance de todos, también es cierto que las llamadas redes sociales han terminado siendo, en muchos casos, un vertedero de noticias falsas, que en lugar de promover la inteligencia colectiva parecieran más bien contribuir al embrutecimiento generalizado.
Es evidente que la facilidad y rapidez que nos brindan las redes sociales para acceder a mucha información útil puede ser muy perjudicial si esta información no se verifica en medios serios y profesionales y es reenviada acríticamente a todos nuestros conocidos.
También hay gobiernos que utilizan las redes para, intencionadamente, desinformar y manipular a la opinión pública.
¿Qué podemos hacer para contrarrestar la desinformación y la manipulación?. Tomarnos el tiempo suficiente y verificar a través de medios de comunicación nacionales o internacionales para asegurarnos que esa información fue o no recogida por ellos. Así al menos evitaremos ser propagadores de las ya tan habituales “fake news“.