Las preguntas que deja la carta
Ha sido publicado un documento firmado por Edmundo González Urrutia, en el que supuestamente acata la decisión de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la que se confirma el triunfo de Nicolás Maduro en los comicios presidenciales y además se compromete a tener “una actividad política fuera de Venezuela limitada”.
González ha señalado que esta carta fue producto de coacción y por tanto –según la ley-es un documento viciado, pues la rúbrica se habría concretado bajo amenaza.
Ahora, nos preguntamos: ¿Se prestó el embajador de España para que su residencia fuera sede de esta coacción, incluso para que el régimen grabara el video que dejara testimonio de su firma? ¿Tenía González Urrutia un elemento de peso personal que le impedía narrar, en forma pública y con detalles, las presiones de las que fue (o continúa siendo) objeto?
A esta historia le faltan páginas, en todo caso, es evidente que su presencia en España ha servido para visibilizar la causa en la comunidad internacional.