La Unidad habló
La Plataforma Unitaria respondió con firmeza al régimen, dejando clara su disposición a participar en las elecciones, abruptamente convocadas y luego postergadas por un mes, pero solo si se cumplen condiciones indispensables.
Lejos de adoptar una postura abstencionista pasiva, la oposición planteó una participación sujeta a garantías esenciales:
La liberación de todos los presos políticos, el reconocimiento del resultado electoral del 28 de julio, el libre uso y disposición de la tarjeta de la Unidad, la de la «manito», la existencia de un árbitro electoral confiable y la presencia de una observación internacional reconocida.
Con esta postura, la Plataforma Unitaria trasladó la responsabilidad al régimen, que difícilmente aceptará condiciones que, en un proceso realmente democrático, significarían su derrota asegurada.
