La negociación
La cuestión va más allá de una foto de Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde. Ellos son solamente los jefes de dos delegaciones que representan interpretaciones del país. Lo que cuenta es el resultado, o sea, el país que tendremos de llegarse a una negociación. Sin entrar en detalles, la realidad es que hemos perdido veintitrés años de país, hemos retrocedido en educación, alimentación, relaciones sociales y bienestar.
El régimen ha estado más ocupado en sostenerse en el poder, la oposición en llamar a sacarlo del poder. En el medio estamos los venezolanos, los que aguantamos y los que han perdido del todo la paciencia y se han ido a aguantar en otra parte. La mayor migración del mundo no es un problema, es un síntoma de lo mal que marchan las cosas. Los ciudadanos escapan de países en guerra, de Haití, de Cuba y de Venezuela, tres grandes fracasos del concepto de Estado.
El diálogo en México no es la salida, es el comienzo de la salida. La responsabilidad de los negociadores es sentar las bases de la reconstrucción de un país que debe ser de todos para todos. Esa es la diferencia entre ser sumisos mandaderos o héroes de la historia de Venezuela.
