La intromisión cubana

No hay duda de que el aceleramiento en la construcción del Estado socialista (comunista) ha entrado en una nueva fase. Y es que este vivir bajo esta »democracia popular» o »democracia de cabeza» ha permitido – al decir del señor Iglesias (Podemos) – el » empoderamiento » que permite, no solo la dependencia de Cuba respecto de Venezuela en lo económico, sino el empoderamiento de Cuba sobre Venezuela en lo político. Precisamente en donde reside el meollo del poder y en donde se toman las decisiones de importancia. Un ejemplo de ello y que lo hemos visto en el transcurrir del tiempo ha sido la consolidación del aparato propagandístico del Estado al neutralizar medios impresos y televisivos opositores buscando dejar sin marcos de referencia a la opinión pública, dejándole al Estado socialista (comunista) el camino libre para re – socializar a la población. En dos generaciones mas, la tesis del pensamiento único y el partido único pueden encontrar su lugar dentro del Plan de la Patria, el Estado Comunal y todas las fórmulas que permitan la edificación del Nuevo Orden socialista (comunista) a la venezolana, que como hemos visto reiteradamente, es esencialmente un Estado policial y represor.

En este momento en particular se esta dilucidando quienes se habrán de quedar con el legado del ex – Caudillo ; no porque el ex presidente haya dejado una obra inconclusa de gran valor histórico, sino porque era un obstáculo para el verdadero avance del socialismo (comunismo) al mejor estilo de la vieja y fracasada revolución cubana y un freno a los planes de expansión y conquista retardados por décadas por la dictadura cubana. En este sentido, puede que el trágico error de nuestra derecha opositora siempre ha sido el no aprender el funcionamiento de la lógica y el lenguaje de los comunistas cubanos y del marxismo militante, casi llevado a un grado de perfección superior. Son muchas décadas de experiencia acumulada. Y sinceramente, creo que a estas alturas todavía no lo han comprendido.

Donde nosotros vemos la desintegración del PSUV y la caída del régimen, ellos ven las transformaciones y cambios necesarios mediante la aplicación de »purgas» inevitables para ir decantando el proceso revolucionario. Todavía muchos intelectuales, poetas, escritores, cineastas y toda esa fauna de izquierda que piensan que están a la vanguardia del pensamiento universal , al igual que todo ese sector productivo privado que cree se salvará si colabora con los socialistas (comunistas), serán sacrificados sin consideraciones de ninguna especie. Todos serán reemplazados por las nuevas élites comunistas en proceso de formación y consolidación. Aquí es donde radica la diferencia fundamental entre la lógica del pensamiento pequeño burgués y burgués y la lógica del pensamiento marxista – leninista. Concebimos la construcción social de la realidad de manera opuesta, antagónica e irreconciliable.

El pensar que a través de un presunto diálogo es posible llegar a un consenso que de lugar a acuerdos negociados o no, con el régimen socialista (comunista) es no entender la naturaleza del mismo. La regla de oro que se ha debido entender desde siempre, es que los comunistas solo negocian bajo condiciones de fuerza mayor, cuando están en situación de desventaja y aún así, lo llaman »repliegue táctico» y no derrota. En este sentido, la derecha opositora jamás logrará concesiones significativas porque no tiene con qué negociar desde una posición ventajosa, es el poder de la inercia lo que los mantiene en pie y porque todavía existe una porción relativamente mayoritaria de la población que se resiste a aceptar esta dictadura de militares y socialistas (comunistas) que pretenden imponer un modelo cuyo peor enemigo es la historia misma. Algunos gobernantes si lo entendieron a cabalidad y lograron mantenerlos a raya, aunque el precio en vidas enemigas fuese elevado y la cuestión de los derechos humanos hubo de colocarse en un segundo plano, pero a efectos prácticos ganaron la »guerra». Nunca ha sido mas cierto aquello de que »el mejor comunista es el comunista muerto» .

Mientras la gente perece en las colas buscando el imposible de abastecerse, tener servicios públicos de calidad y todo lo demás que ya conocemos de sobra ; cualquier estudiante universitario comprende y asimila desde las aulas esta realidad y lo obliga a asumir posiciones de compromiso como ha sido el caso de nuestros estudiantes universitarios. El problema es que este discurso no es ni asimilado ni comprendido por las mayorías populares que reciben »por ahora» las dádivas del Estado y que sin percatarse palían su descontento a cambio de la aparente seguridad de recibir algo en contrapartida. Y sin embargo, tan grave es la situación que esas mismas masas depauperadas comienzan a rebelarse, lo que no sabemos es que si cuando tomen conciencia del »engaño», ya no será demasiado tarde. El imperio de la represión comunista es inconmensurable y el aparato del Estado esta diseñado exclusivamente para perpetuarse en el poder. Y sino, preguntarlo a la dictatura cubana con mas de medio siglo imponiendo su tiranía. Tal vez esto pueda explicar en parte el papel a jugar por el señor Orlando Borrego en nuestro país y a quien no se le puede subestimar, pues no en balde lo llaman » El Carpintero», por aquello de dar los toques necesarios para construir el nuevo Estado venezolano a imagen y semejanza del cubano. NO NOS LLAMEMOS A ENGAÑO POR FAVOR !.