La Insistencia en las Actas: Una Excusa Injustificable
Es insólito que importantes figuras de la izquierda europea, así como algunos representantes de la latinoamericana, se nieguen a reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) presente las actas que lo confirmen. Más de dos meses después de la elección presidencial del 28 de julio, esta exigencia resulta desconcertante.
El sistema automatizado electoral de Venezuela es uno de los más robustos del mundo, como se ha corroborado. Los resultados se emitieron de manera instantánea y han sido presentados de forma fehaciente ante la OEA, además de ser reconocidos por la misión de observación internacional del Centro Carter.
Entonces, ¿por qué persisten en demandar algo que saben que el CNE nunca mostrará? Al hacerlo, se evidenciaría de manera clara el resultado ya presentado por la oposición.
La razón detrás de esta negativa podría radicar en una malentendida solidaridad con un régimen que, supuestamente, se identifica con la izquierda. O, lo que sería aún más preocupante, en la intención de no alienarse a un gobierno con el que aún se mantienen o pueden mantener negocios. En cualquier caso, insistir en ver algo que nunca se les mostrará los convierte en los Poncio Pilatos del siglo XXI.