La importancia del silencio
La expresión del silencio puede en realidad ser una expresión de la voluntad colectiva. El silencio puede ser una manifestación de protesta, de inconformidad de desacuerdo y también, por qué negarlo, de indiferencia. Lo que si ciertamente no es de aprobación.
En una democracia, el silencio puede ser una forma de manifestación de la voluntad colectiva, frente a situaciones con las que se está en desacuerdo, en cambio frente a regímenes dictatoriales es un arma poderosa de enfrentamiento y rechazo. A veces más poderoso que el ruido de las calles, porque este puede ser reprimido y acallado, en cambio el silencio activo es como un río subterráneo que crece, pero ni se oye ni se ve hasta que se desborda y como las crecidas se lleva todo lo que tiene por delante.
El silencio no se puede acallar con palabras, no se puede reprimir con bombas lacrimógenas, pero lo que no se puede hacer es ignorar su presencia ya que eso lo único que logrará es que el silencio termine siendo ensordecedor.
Cada silencio exige una distancia de respeto.