La economía no es un juego
En economía lo que se hace se cobra y lo que se ignora se paga, no es un juego para principiantes, en economía no se sueña, se planifica. No es un juego para aficionados, y hasta los ladrones, para ser realmente exitosos, deben conocerla bien o tener operadores que sean profesionales y no cómplices. No hay magia en economía, hay hechos y consecuencias o carencias y derrumbes estrepitosos.
Con la economía se hace política y no al revés, error de muchos políticos que prometen dólares a montón y terminan repartiendo costosas limosnas que ya han sido pagadas por los propios limosneros, aunque nadie se los avise. Para destruir una industria petrolera hay que demostrar descuido y torpeza a niveles máximos, para destruir una economía basta creer en espíritus que pían como pajaritos.
La economía venezolana nunca fue poderosa, los políticos permitieron que se hiciera monodependiente y además dieron preferencia al Estado, siempre engorroso y lento, por encima de los retos del emprendimiento privado. Es un viejo mal venezolano, el empeño estatistatizador frente a un mundo que día tras día demuestra más que el privado no tiene impuestos que le repongan las pérdidas ni los derroches, y por se juega la vida y el talento al todo o nada.
Por eso por mucho el emprendimiento privado hace potencias a los países, y el control público los destruye. Que es lo que ha pasado en Venezuela, donde los culpables siguen empeñados en que el derrumbe económico y la persistencia de la hiperinflación es culpa de los de afuera y no pantano propio.
Excelente resumen en 16 líneas, debería ser de obligatoria publicación y enseñanza