La despreocupación de Lula
El presidente de Brasil, Luiz Inacio “Lula” Da Silva, ha dicho en una declaración para un medio de su país que ya no puede continuar preocupándose por Venezuela o Nicaragua.
“Tenemos que tener mucho cuidado cuando lidiamos con otros países y otros presidentes. Yo creo que Maduro es un problema de Venezuela, no es un problema de Brasil”, destacó el mandatario.
Su declaración revela que su interés por negociar una salida a la crisis venezolana ha cesado y que su presión para que se generara una auditoría de las elecciones presidenciales del 28 de julio y el respeto a la voluntad popular, ha salido de su agenda.
No obstante, los migrantes venezolanos golpeados por la crisis le harán sentir al gobierno y el pueblo brasileño las consecuencias de la crisis política. Por otra parte, queda claro que a Lula le es imposible asumir un rol de liderazgo regional, cuando no puede, ni siquiera defender los valores democráticos. Gran diferencia con Gabriel Boric, el joven presidente chileno, también de izquierda, para quien los principios están por encima del pragmatismo.