¿Hasta cuándo?
Es increíble la pasividad con que hacemos colas en los automercados o rodamos buscando los escasos productos de la vida diaria.
Es necesario revertir esa actitud pasiva y resignada. Solo un movimiento activo de protesta ciudadana que exija cambios en la política económica del gobierno puede enmendar los flagelos de la inflación y el desabastecimiento que acentúan el drama de la inseguridad.
Las primeras estrofas de nuestro himno nacional ¿se referían a la auténtica condición del venezolano o eran necesarias para superar el letargo?
Es hora que demostremos activamente que nuestro país no ha erradicado el sentimiento democrático de la inmensa mayoría de venezolanos.
Es necesario regresar a las calles exigiendo que se ponga coto a la inseguridad, al desabastecimiento y a la inflación. ¡Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó!