Exilio o prisión
Escribía Sun Tzu, en su manual de lucha armada titulado “El Arte de la Guerra”, que “El que mejor vence a sus enemigos es aquel que triunfa antes de que las amenazas de estos se concreten”.
Y es que no es una buena idea inmolarse para alcanzar los objetivos, es mejor estar vivo y sano para luchar por ellos. Hay algunos casos llamativos, por ejemplo, en Sudáfrica Nelson Mandela estuvo en prisión durante 27 años y solo fue liberado cuando el apartheid ya era insostenible, pero Rómulo Betancourt estuvo fuera de Venezuela (en su tercer y último exilio) durante 10 años hasta el derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, para volver al país y ser electo presidente.
La lucha política tiene sus formas y sus tiempos y el buen líder sabe escoger como dar la batalla y de qué forma es más útil a la causa.
REALIDAD INCUESTIONABLE