¿Está claro quién ganará en Brasil?
Si bien Lula ganó la primera vuelta de la elección presidencial brasileña la semana pasada, el resultado estuvo muy lejos de lo que predecían las encuestas que superaría a Bolsonaro por un amplio margen.
Aunque van a segunda vuelta electoral –o sea, que Lula Da Silva no pudo con Jair Bolsonaro en la primera vuelta- significa que, en la práctica, Lula perdió este domingo 3 de octubre en las elecciones presidenciales brasileñas.
Es importante destacar que el resultado electoral generó optimismo en el sector empresarial porque, ocurra lo que ocurra a finales de mes, no habrá grandes cambios económicos en Brasil.
Lo importantes es que la segunda vuelta abre espacios para alianzas y ambos candidatos buscan sumar a los que perdieron en la primera vuelta, pero sobre todo reducir la abstención. Lula tiene además el problema de que no tendrá control del Poder Legislativo. O sea, no hay posibilidad de poder absoluto ni mucho menos de tiranías.
El único riesgo podría ser la reacción de Bolsonaro si Lula obtuviese el triunfo por un margen apretado. ¿Seguiría este el ejemplo de Trump y lo desconocería? Esperemos que no, porque sería un trágico ejemplo para una región ya de por sí muy propensa a soluciones desestabilizadoras de la democracia.