Escuchar a la Academia

Las Academias constituyen históricamente un referente importante cuya opinión no debe ser desestimada. Integradas en Venezuela por individuos con gran prestigio profesional y personal, usualmente se pronuncian cuando consideran que es perentorio poner énfasis en temas clave de su área de estudio.

Este 13 de marzo la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE), publicó un pronunciamiento de dos páginas, en el cual analizan las causas y posibles soluciones al “crítico nivel de ingresos de la población venezolana”.

La retórica del Gobierno es reiterativa en señalar que las sanciones impuestas por otros Estados son las responsables de la actual situación, pero asumir esto como único razonamiento sería admitir que nada se puede hacer desde el poder para revertir la precaria situación de los venezolanos. No obstante, la ANCE alerta que ahora es cuando hay cosas por hacer y en ese sentido proponen “la optimización de la dimensión del Estado en función del disminuido tamaño de la economía, que se impulse la eficiencia en la gestión de sus recursos, se combata la corrupción y se recupere la credibilidad en la política económica y las instituciones responsables de su definición y gestión”.

Pero para ello consideran necesario un cambio fundamental en la orientación de las dinámicas económicas, “basadas en la restitución del Estado de derecho, lo que implica la redención de los derechos civiles y económicos contemplados en nuestro ordenamiento constitucional, así como la transparencia y rendición de cuentas del uso de los recursos públicos, de manera de restablecer la confianza requerida para promover la inversión e incentivar la actividad productiva”.

Así las cosas, la salida a la terrible situación que viven los venezolanos, sobre todo los empleados públicos, jubilados y pensionados, depende de medidas que bien podrían tomarse desde el alto gobierno, con una apertura de carácter político y económico, en vez de solo sentarse a esperar que desde Washington levanten las medidas restrictivas.