En países que no respetan los DDHH no hay democracia
Lo que es hoy una verdad de perogrullo. Sin embargo, no es compartida por muchos líderes o jefes de estado, que consideran que lo que fue concebido por los pensadores del período de la ilustración e incorporado en la Carta de las Naciones Unidas después de la Segunda Guerra Mundial, es un obstáculo para asegurarse la permanencia exclusiva en el poder.
La expresión más evidente de esta actitud es la que tienen gobiernos que pretenden o ejercen una hegemonía comunicacional. Detienen y arrestan, aprisionan y encarcelan sin el debido proceso a todo disidente político, ideológico o incluso cultural.
También este tipo de pensamiento rechaza la división de poderes, porque es el principal obstáculo de las autocracias.
Por último, prefieren identificarse con regímenes que comparten, ya sea por razones ideológicas, religiosas, o indefinibles, la misma manera de gobernar en la que lo que importa es el ejercicio del poder y para lograrlo aplican sin escrúpulos lo que una vez escribió Maquiavelo, el fin justifica los medios.