El triunfo de Milei
Finalmente, el controvertido Javier Milei ha obtenido un triunfo contundente en Argentina, en lo que significa una apuesta de esta sociedad por el cambio político y fundamentalmente por el crecimiento económico.
Tras varias décadas de escándalos de corrupción en la élite gobernante y la incapacidad del peronismo kirchnerista y el macrismo por detener la inflación en el país, los argentinos brindaron su respaldo a Milei, quien con un discurso altisonante y lleno de insultos y estridencias, ahora tiene la responsabilidad de dirigir los destinos de esta importante nación sureña.
El primer reto de Milei es ganarse la confianza de los argentinos, pues aunque ganó con el 56% de los votos, algunos de sus electores le respaldaron principalmente para evitar que el peronista Sergio Massa llegara al poder y no por el convencimiento de sus atributos.
Y es que gobernar es mucho más complejo que ser candidato. Atrás deberían quedar las prácticas desinformativas, o propuestas insólitas como la de “regular un mercado de órganos”. Seguramente su idea principal de una liberalización total de la economía, de larga tradición proteccionista, se enfrentará con no pocos adversarios, por lo que se necesitará mucho aplomo para llevar a cabo las reformas propuestas en la campaña.