El QR de la ministra Santaella
La ministra de Educación, Yelitze Santaella, habló claro: No está planteado por los momentos un aumento de sueldo de los educadores y se implementará un mecanismo para el control de su asistencia.
“Estaremos dando respuesta sobre el aumento salarial cuando haya condiciones económicas en este país”, dijo la titular del despacho de Educación. El sueldo actual de un educador en el sistema público ronda los 20$, mientras el valor de la canasta alimentaria, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FMV) está cerca de los 500$.
Pero además, Santaella señala que se implementará un sistema digital QR. “Eso nos va a permitir tener una visión general de quién está presente en la escuela, quién no está presente, y poder tomar también los correctivos necesarios porque, bueno, hay otros que están esperando mil oportunidades”.
Según su declaración, parece que hay mucha gente deseando estar en un aula con 40 niños, usar su tiempo libre para planificar actividades, corregir notas y exámenes, más todas las tareas que implica ser un educador, todo para devengar la increíble suma de 20 dólares.
El desdén del Gobierno hacia el sistema educativo y la forma cómo se relaciona con los educadores venezolanos ha llegado a unos extremos que deben llamar la atención de la opinión pública. Un maestro con hambre no puede dar clases y una sociedad sin educación tiene el hambre garantizada, en un ciclo que se repetirá incesantemente.
El maestro debe recibir no solo su salario “digno” que sería el que le permita la subsistencia y la de su familia sino “un paquete” en el que se le incluyan los diversos beneficios y por supuesto la garantía de que al finalizar sus años de vida laboral recibirá una pensión “digna” junto a asistencia médica y social hasta el fin de sus días. Cada maestro, como cada trabajador venezolano, trabaja para mover el país hacia adelante . Esto es una energía social que requiere del cuido, atención y mantenimiento a cada una de sus individualidades por parte del Estado.