El incidente en Ecuador
Es innegable que al allanar la sede diplomática de México en Ecuador sin autorización, se produjo una violación de las obligaciones establecidas en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. En cuanto al tema del derecho de asilo contemplado en la Convención de Caracas de 1954, cabe mencionar que la presencia de Glas en la embajada, aunque en calidad de huésped, plantea interrogantes sobre su estatus como asilado político.
Sin embargo es importante reflexionar sobre las razones que llevaron al gobierno ecuatoriano a adoptar esta medida extrema, a pesar de las implicaciones en el ámbito del derecho internacional y el repudio internacional que generaría.
En primer lugar, la situación se enmarca en el contexto del expresidente Correa, juzgado y condenado por la justicia ecuatoriana y quien luego de vivir en Bélgica se trasladó a México, desde donde continuaba su actividad política ecuatoriana, interfiriendo en los asuntos que intentaba resolver el presidente Noboa.
Luego tenemos el conflicto entre los gobiernos de Ecuador y México, que surge a raíz de unas declaraciones impetuosas por parte del presidente mexicano, López Obrador.
AMLO acusó a Noboa de ordenar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Esta acusación condujo a la declaración de persona non grata a la embajadora mexicana en Quito, . Además, López Obrador anunció la repatriación de su embajadora, lo que generó sospechas en Ecuador sobre la posibilidad de que se intentara sacar a Glas de la embajada, quizás oculto en el vehículo de la funcionaria.
En última instancia, Noboa deberá explicar algún día por qué se vio obligado a violar un tratado internacional. Resulta evidente, como se ha observado en otros casos, la intervención manifiesta de países pertenecientes al grupo de São Paulo o de Puebla en contra de gobiernos que no comparten su misma ideología.