El gobierno de emergencia nacional
El gobierno de emergencia nacional no es producto de un capricho de Juan Guaidó, ni una elucubración del padre Ugalde. Es la última oportunidad que tenemos antes de que la acumulación de numerosas crisis convierta esta circunstancia en una catástrofe de incalculable morbilidad.
No hay tiempo de espera posible para concitar soluciones diferentes. Sin lugar a dudas, esta propuesta no fue una decisión aislada de Guaidó. Es de suponer que fue consultada con la comunidad internacional que respalda una solución constitucional y democrática para nuestro país y, muy probablemente, también sea del conocimiento de otros países con los que ha venido conversando el gobierno de EEUU para encontrar puntos comunes a una solución a la crisis venezolana. Tal vez una muestra de ello sea la decisión de Rosneft de ceder al gobierno ruso sus intereses en Venezuela.
Un aspecto importante en la eventual composición del Consejo de Estado es que para mantener la paz social es indispensable que la representación del poder político sea lo más amplia posible, excluyendo de ella a los que están involucrados en delitos de narcotráfico terrorismo y violaciones de derechos humanos.
Es obvio que la solución a las diversas crisis pasa necesariamente por el apoyo internacional, y en particular el aspecto humanitario requiere una intervención inmediata, que pudiera devenir en una decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de autorizar, con carácter de urgencia, una operación de R2P en Venezuela. Para que eso sea posible tiene que ocurrir un acuerdo previo entre los miembros permanentes es decir: EEUU, Rusia, China, Francia e Inglaterra y si estos países tienen intereses en que exista un futuro viable en Venezuela, como lo más probable es que todos lo tengan, pudiera estarse dando una negociación internacional discreta que lo haga posible.
Estamos convencidos que si no se da una salida viable a la crisis venezolana en un tiempo brevísimo, la catástrofe que puede ocasionarse en nuestro país será, sin dudas, la más grave del planeta.
Ciertamente, hay un sentido de urgencia en el sentir del colectivo que nos grita que tiempo no hay y que no se está haciendo lo que corresponde. ¿ Acaso la diatriba entre gobierno y oposición nos está aportando soluciones frente a la pandemia y realmente tenemos toda la infraestructura requerida para salir victoriosos ?. El presidente de la AN hace una propuesta – que si no tiene una trampa caza bobos de por medio -, sería la que a los ciudadanos nos interesaría y por una razón : Si en 21 años se logró desmontar un país, someterlo a una permanente humillación frente al mundo y vecinos, generar una diáspora tipo guerra civil por causa del hambre y la miseria, donde no nos quieren por ser unos miserables ambulantes con la muerte pintada en el rostro… Entonces, señores, es que ustedes gobernantes nunca estuvieron preparados para gobernar y mucho menos administrar riqueza alguna.
Hay demasiados contagios del coronavirus en tan breve tiempo y al igual que en el resto de las grandes urbes del mundo las ciudades lucen desoladas, los ciudadanos se ven agotados, famélicos y ya conviven con la muerte como algo natural. Mientras tanto, cuando la especie humana declina la Naturaleza comienza a florecer. Las aguas se están limpiando, el oxigeno es más puro, de nuevo el cielo de las grandes ciudades se ve sin las nubes de CO2 que hacen florecer el asma y todo tipo de enfermedades. ¿ Y seremos tan estúpidos cómo para no entender que por falta de un simple acuerdo podemos morir ?. En este momento hay en el mundo mucho dinero disponible y sencillamente por intereses contrapuestos no podemos tener acceso a él. Preferimos continuar viviendo como ratas y seguir comiendo desde animales callejeros hasta basura de alimentos en putrefacción.
Guaidó propone algo que es viable, Maduro y los demás ni siquiera lo considerarían por el asunto de la revolución, Chávez y ese socialismo mal entendido que nos destruyó por lo que resta de siglo y hasta el próximo, y ninguno hace el esfuerzo por entender que eso no lo queremos ni a ellos tampoco. ¿ Vamos a seguir con la misma cantaleta hasta que todos nos enfermemos y muramos ?. No creemos que los venezolanos seamos tan ineptos como para aceptar impávidos que unas presuntas élites nos acabe aniquilando a nosotros y a nuestras familias. ¡ TENEMOS QUE REACCIONAR YA PORQUE EL TIEMPO SE ACABÓ !.
No es socialismo «mal entendido», es solo socialismo y punto.