El drama social de la crisis política
Recientemente el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó en un documento titulado “Acción humanitaria por los niños”, que casi 4 millones de niños de Venezuela tienen necesidades humanitarias que deberán ser cubiertas en 2024.
Recordó que 7,7 millones de personas viven en condiciones de pobreza con carencias acuciantes, de los cuales 3,8 millones son niños y adolescentes.
Este es el mismo país de los grandes conciertos, de los restaurantes montados en grúas, donde los funcionarios públicos y oficiales de alto rango se pasean con camionetas blindadas de lujo, con joyas y ropas que no van acorde con los sueldos que reciben y donde se desaparecen miles de millones de dólares de la industria petrolera sin que se sepa nada de la presunta cabeza visible del supuesto desfalco.
La gran tragedia de que se impida el cambio político no se reduce solo a un tema de principios y valores democráticos, el fondo del asunto es el drama social: Niños que estarán condenados de por vida a la pobreza porque no pueden tener un desarrollo apropiado por falta de nutrientes.