El desatino
La semana pasada, tres presidentes latinoamericanos, Gustavo Petro, de Colombia; Andrés Manuel López Obrador, de México; y Luis Arce, de Bolivia, firmaron un documento en el que manifiestan públicamente su respaldo y apoyo a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acusada de estar inmersa en una alarmante trama de corrupción en el país austral.
Un equipo de jueces y fiscales –uno de ellos incluso nombrado por la misma viuda Kirchner- trabajó intensamente para definir en detalle 3.000 kilos de datos, indicios y pruebas que fueron expuestos públicamente ante los jueces a lo largo de varias horas.
Estos mandatarios han caído en una trampa, pues el juicio no es -a diferencia de lo que exponen entre lamentos los presidentes, pidiendo que no se agreda a una funcionaria que está siendo investigada y enjuiciada- por motivos políticos, sino por ser presuntamente la cabeza de una estructura que robó a los argentinos más de 50 millones de dólares –en este caso en el cual se incluyen como indiciados amigos y cómplices de la vicepresidenta y su difunto esposo, Néstor Kirchner, además de sus propios hijos.
Es lamentable ver a presidentes en ejercicio no sólo intervenir descarada, oficialmente, en un asunto interno de otro país, sino ofrecer su solidaridad con una mandataria fuertemente acusada por la más desaforada corrupción.
Entre rojos chacales se rascan las nalgas. Es la mafia izquierdista que està destrozando Amèrica Latina.