El decreto de miseria perpetua
Los anuncios sobre los ajustes en el ingreso de los trabajadores realizados por el presidente Nicolás Maduro en el marco del día del Trabajador, significan la consolidación de la tendencia de acabar con el salario como mecanismo de ingreso principal.
El empleo de los bonos alimenticios y a través del Carnet de la Patria, lo que significan es el fenecimiento de derechos laborales, como las prestaciones sociales, remuneración de vacaciones, utilidades y demás incidencias del sueldo, cuyo monto mínimo quedó anclado en apenas Bs. 130, o lo que es lo mismo: 5$.
La Constitución de la República establece taxativamente que todo trabajador “tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y sus familias las necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales”.
El ajuste además es excluyente, ya que ancla en la indigencia a pensionados y jubilados, pues no recibirán la mayor parte del mismo.
El país reclama con urgencia cambios en materia política, que permitan recuperar la confianza en inversionistas privados y que la economía tome el sendero del crecimiento con su consecuente impacto social, porque la vía actual es la perpetuidad de la miseria.