El Editorial
El cambio debe venir de nosotros mismos
El cambio que anhela la amplia mayoría del pueblo venezolano, como se evidenció el 28 de julio, no se concretará únicamente por las acciones o inacciones de la comunidad internacional. Aunque su influencia es innegable, el verdadero motor de transformación dependerá de la voluntad y la capacidad de acción de los propios venezolanos.
El camino hacia la recuperación del país será muy diferente si optamos por la inacción y la resignación ante la situación actual, en lugar de demostrar determinación e inteligencia para buscar soluciones. Es crucial que abramos espacios para una transición pacífica que permita implementar las medidas necesarias para el crecimiento económico y social que tanto necesita Venezuela.