El Editorial
Correr la arruga
Es imposible e inviable seguir postergando las soluciones en Venezuela. Nuestro país se ha convertido en uno de los más pobres del continente y no tiene ninguna posibilidad de recuperación mientras no se resuelvan las crisis que lo asfixian, crisis que van más allá de lo económico y abarcan también lo humanitario, social y político.
Persistir en mantenerse en el poder a cualquier costo no es una opción viable para resolver los problemas del país; por el contrario, solo contribuye a agravarlos.
La única forma de salir de esta situación está a la vista, y no es otra que negociar una salida pacífica que permita una transición hacia un mejor futuro.