El Editorial

Cero Tolerancia

En la ciudad de Nueva York, por mucho tiempo una de las más inseguras de los Estados Unidos, hace algunos años, cuando fue alcalde Rudy Giuliani, se implantó la política de cero tolerancia frente a las conductas violatorias de la ley. El resultado fue, fundamentalmente, positivo, ya que el índice de criminalidad se redujo de manera considerable, hasta convertir a la Gran Manzana en una de las ciudades más seguras de ese país.

En Venezuela se impone ,en un principio, establecer una política de cero tolerancia y cero impunidad frente a la cantidad de delitos que se cometen a diario frente a la pasividad complaciente de las autoridades.

¿Cómo es posible que ya, sólo en Caracas, hayan asesinado a más de 40 policías para sustraerles el arma de reglamento y el gobierno no haya tomado una sola medida efectiva para proteger a los guardianes del orden público?.

¿Acaso es admisible que las autoridades no puedan controlar los abusos en las normas de tránsito que cometen los motorizados a toda hora, con la conciencia de que los privilegia una cierta impunidad no escrita?.

¿Cómo va a ser aceptable para cualquier sociedad funcional que anden libres autores de múltiples asesinatos porque nuestro sistema judicial y penal no funciona?.

El concepto equivocado de que hay que tolerar todo, por las causas que puedan haber existido, es un error garrafal que termina creando el estado de anomia en el que vivimos hoy en día en Venezuela.

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3 comentarios

  1. El problema es que en el fondo el gobierno aplica el principio del »orden dentro del desorden», con lo que la anarquía y el caos se constituyen en variables importantes dentro de la dosificación de la aplicación de la ´´Teoría del terror´´. Y es que una de las evidencias mas claras de su existencia, es el altísimo grado de impunidad y por ende, la ausencia de culpables detenidos, enjuiciados y condenados por la justicia ´´formal´´ ; en cambio, se tolera y estimula la aplicación de la justicia ´´informal´´ a través de los linchamientos, muertes por encargo (sicariato), venganzas y todo tipo de acciones punitivas al margen de la ´´ley´´.

    Aquí ´´Cero Tolerancia´´ significa el mantener un equilibrio precario entre el número de delitos ´´permitidos´´ y el número de delitos ´´sancionados´´. Se actúa eficientemente y con prontitud cuando se agrede a un miembro de la ´´élite´´, y se mira hacia otro lado, cuando se trata de los demás. Y es que existe objetivamente en el campo de la construcción de las mafias policiales una ley no escrita del ´´rito de iniciación´´. Se ordena ejecutar un delincuente común so pena de ejecutar al funcionario si no cumple la orden ; y luego de cumplida, ya queda amarado de por vida al círculo de la corrupción. Y es que, el otro vértice del triangulo viene dado por los ´´pranes´´, sicarios y traficantes, que gozan de una parcela de poder y de privilegios especiales mientras son útiles, luego se les desecha ; y su forma mas acabada, son los que se expresan y valoran en términos ´´políticos´´ y cuyas bandas vienen dadas por los ´´motorizados armados´´ y son financiados directamente por el Estado, tienen nombres rimbombantes y actúan con autonomía e independencia en zonas como el ´´23 de Enero´´. Son fuerzas paramilitares, que tienen en las ´´Milicias Populares´´ su máxima expresión de organización paramilitar y donde todos los hilos terminan llegando al verdadero poder : las FANB. Los que mandan de verdad en Venezuela.

    El gobierno estimula y protege a quienes matan policías, son la ´´carne de cañón´´ de las bandas delictivas al servicio del Estado, de los Pranes, y de todo aquel que necesite ponerse en un armamento costoso de manera rápida y fácil. Lamentablemente, nuestros policías son también, desechables e involuntariamente contribuyen a retroalimentar esa ´´Teoría del terror´´ y que obliga a todos los ciudadanos a vivir bajo las rejas dentro de sus propias casas.. Priva la Omertá o ley del silencio: ´´ nadie vio nada, nadie oyó nada y nadie dice nada´´, y el que la trasgreda, lo desaparecen. Este es el mundo real, oscuro y subterráneo que priva hoy en Venezuela y con el que convivimos todos los días, pero del que no queremos saber nada y mucho menos implicarnos. Somos incapaces de organizarnos en auto – defensas, porque eso de ejecutar delincuentes, no es cosa de ´´gente de bien´´…¡ Estamos mal y vamos a mucho peor! ; y, por favor, no nos quejemos entonces.

  2. Parai colmos, mucha gente ni quiere votar por el fraude anunciado en la A.N., entonces para qué gastar ese realero en organizar las venideras elecciones? Quién podrá hacer valer los votos opositores en este país secuestrado?

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