Cambio de reparto
El año 2021 es un año de cambios a nivel internacional, en buena medida causada por la pandemia que deja una estela de destrucción económica y muerte y un ejército de desempleados que supera las doscientas millones de personas.
Otros cambios a nivel de liderazgo mundial tendrán una influencia determinante.
Para empezar, el cambio de gobierno en los EEUU resultó bastante atípico. Un alto porcentaje de los Republicanos sigue convencido de que de alguna forma el ganador de esos comicios fue Trump. De hecho, el episodio de la toma del Capitolio por parte de algunos de los partidarios más radicales del candidato Republicano, fue un evento no imaginable en la nación norteña.
El resultado de esa acción fue un segundo impeachment aprobado por la Cámara Baja que ya fue presentado al Senado, que es el único facultado para juzgar al presidente. Se requeriría el voto favorable de la totalidad de los 50 senadores Demócratas, más al menos 17 senadores Republicanos, para lograr la mayoría de los dos tercios (67 votos) requerida para sancionar a Trump. No luce fácil que lo logren. Por lo pronto en una votación inicial ya 45 de los 50 Senadores Republicanos se han definido en contra del impeachment, lo que haría que Trump fuese no sólo el único presidente dos veces sometido a un impeachment, sino también el único dos veces exonerado por el Senado.
Toda esta situación da lugar a una fuerte pugnacidad a nivel legislativo y a una marcada polarización en la población. Tal fenómeno se refuerza además por las primeras acciones del presidente Biden de aprobar un gran número de decisiones ejecutivas destinada a revertir políticas que venía adelantando su antecesor.
Por lo demás, el 2021 será un año de reacomodo de posiciones internacionales. Biden luce dispuesto a dar marcha atrás a los posiciones anti globalists de su antecesor. Sobre la mesa está un fortalecimiento de las relaciones con la Unión Europea y del apoyo a la OTAN. También el reingreso de los EEUU a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la UNESCO y al Acuerdo Climático de Paris. La diplomacia multilateral adquirirá rol protagónico.
A nivel internacional, otros cambios importantes están ocurriendo que afectan a alguna líderes políticos fundamentales. Tal es el caso de la canciller Alemana Ángela Merkel, que abandona el poder después de ejercerlo de manera continua desde el 2005. La figura de Merkel será difícil de remplazar. No sólo logró durante todo ese tiempo el consenso parlamentario requerido para dominar la escena política de su país, sino que además su influencia sobre la Unión Europea (UE) ha sido tan notoria que se la considera la líder de facto del bloque.
Abandona Ángela Merkel el cargo en medio de muestras de extraordinaria simpatía popular. Los alemanes le rindieron un original y sentido tributo. Durante seis minutos seguidos sus compatriotas se asomaron a ventanas y balcones para aplaudir su gestión y despedirla con esta inusual muestra de cariño y reconocimiento.
Es difícil imaginar la escena europea sin el liderazgo de la Merkel.
Hay indicios de que otros líderes pudieran estar dando algunos pasos que sugieren su eventual salida. Tal es el caso, casi inimaginable, del presidente ruso Vladimir Putin. Recientemente se otorgó a sí mismo un perdón (tanto a él como a toda su familia) que garantiza su inmunidad al dejar el cargo. Adicionalmente hizo aprobar una ley que lo designa senador vitalicio.
Dicha legislación fue presentada por su partido Rusia Unida en el parlamento, conforme a la cual el presidente podría designar hasta 30 senadores para el Consejo de la Federación (Cámara Alta), incluyendo la posibilidad de que el mismo se conviertan en senadores.
Otros líderes en cambio se aferran a sus cargos. Tal es por ejemplo el caso de un Erdogan en Turquía, Lukashenko en Bielorrusia, Kim Jong-un en Corea del Norte y Maduro en Venezuela. La mayoría, por supuesto, son la negación misma de la democracia.
Muy posiblemente la comunidad internacional tendrá mucho que decir, tal como sus propios pueblos.
José Toro Hardy, editor adjunto de Analítica
Sorprendente, que un analista serio y curtido, se haya dejado influenciar por las fake news con la maliciosa y errónea información sobre la actuación de los ciudadanos estadounidenses que, ejerciendo sus inalienables derechos, fueron al Congreso en Washington, a manifestar su protesta contra el FRAUDE ELECTORAL cometido por varias bandas de enemigos de las libertades que emanan de los sistemas Democrático y Capitalista, para impedir la segura reelección de Trump, y que tampoco vea la inconstitucional y desesperada intención del insólito, inviable e ilegal segundo impeachment. http://www.analitica.com/opinion/tres-fraudes/
A los analistas serios y curtidos y en general, todos los periodistas, ninguno se dejan engañar por las fake news.
A ellos solo se les dan dos opciones: 1.- o tomas el dinero que te ofrecemos para que digas lo te dictaremos o, 2.- le ponen una pistola en la cabeza para que entienda mejor, si no quieren tomar el dinero.
Por ejemplo en México hay muchos periodistas que tienen la cabeza muy dura y no quieren entrar en arreglos, por eso, los matan con cierta frecuencia.
Diga usted a cuantos periodistas matan en Venezuela.