Homologación
Para asombro del país, a comienzos del presente año se paralizan las actividades en todas las universidades nacionales, y esta interrupción en el proceso educativo superior se mantiene durante más de tres meses. Y más asombroso aún, aparentemente ninguna de las autoridades responsables de la conducción de los centros de instrucción superior parece perder el sueño a causa de esta horrible situación. Ni el C(onsejo) N(acional) de U(niversidades) ni los Propios Consejos Universitarios muestran urgencia alguna por aclarar y resolver la causa del conflicto.
Solamente la producción de rumores funciona a toda máquina, dimes y diretes emitidos por todos los personajes envueltos y los cuales, conjuntamente con las opiniones de prolíficos escritores servían para confundir totalmente al público en general, el cual, y esto me lo demostraban a diario los comentarios de mis amigos no ligados a las universidades, simplemente no lograban entender ni que era lo que estaba pasando ni quien tenía la razón en todo este lío.
Bien, es mi intención, a través de este pequeño resumen, hacerles ver cual es, a mi entender, el problema, y a la vez sugerir un modus operandi para evitar semejantes incidentes en el futuro.
El 17-8-1982 se publican en Gaceta Oficial No 32539 las NORMAS SOBRE HOMOLOGACION DE SUELDOS Y BENEFICIOS ADICIONALES DE LOS MIEMBROS DEL PERSONAL DOCENTE Y DE INVESTIGACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES NACIO-NALES.
Presento aquí los puntos centrales de esta normas:
- En los artículos 2,3 y 4 se especifican claramente el tipo de remuneración que recibirá el personal docente a través de los recursos provistos por el gobierno nacional (así lo aclara el artículo 14), a saber: Sueldo, beneficios adicionales básicos y beneficios adicionales complementarios.
- En el artículo 6 se da la tabla de sueldos válida aparentemente para el período 82-83, y en artículo 13 se especifica claramente:…Las tablas de sueldo serán revisadas por el CNU cada dos años y se tomará en cuenta como criterio para su modificación el índice promedio del costo de la vida durante los dos años anteriores.
- Finalmente en el artículo 16 se da a entender que esta tabla de sueldos es válida y única para todas las universidades nacionales.
Cabe destacar aquí que en ningún momento se derogaron estas normas, así que siguen siendo válidas y obligantes tanto para el gobierno (CNU) como para el sector universitario.
Hay que recordar que en los años anteriores al 82 la inflación era baja y las Normas son el instrumento que le permite al Gobierno controlar y limitar el gasto en sueldos del sector universitario. Me imagino que la homologación en si, es decir, el hecho que el sueldo deja de ser regional siendo ahora el mismo para todas las universidades nacionales, le ganó los votos favorables de las universidades fuera de Caracas.
Por el otro lado el sector universitario en cierto modo se beneficia, porque aparentemente se garantiza un aumento de sueldos «tomando en cuenta la inflación de los últimos dos años».
Y parece que funcionó, ya que en los años 84,86,88,90,92 y 94 se llegó a los acuerdos necesarios para determinar la nueva tabla de sueldos: El CNU solía nombrar una Comisión Técnica integrada por representantes de dicho órgano y de la Federación de Profesores Universitarios (FAPUV), los cuales llegaban a un acuerdo con respecto a la modificación de las tablas, la cual era aprobada por el CNU mediante correspondiente resolución.
Lamentablemente también este proceso se desarrolla dentro de una práctica administrativa gubernamental que trabaja en contra del uso eficiente de los recursos financieros nacionales: El Gobierno ni prevé las necesidades de los diferentes sectores de nuestra sociedad, ni tampoco cumple con responsabilidad con los compromisos adquiridos. Para el sector universitario esto por lo general significa que es solamente muy avanzado en el año fiscal cuando llegan a saber con certeza cual será el presupuesto definitivo; los doceavos llegan con varios meses de retraso de tal modo que para poder pagar los sueldos de su personal NO pueden pagar el costo ordinario de su mantenimiento, como son luz, agua y teléfono.
A fines del 95, sin embargo, el CNU, quizás influenciados por la escasez de un presupuesto reconducido, NO consideró la revisión obligada de las tablas, pero a consecuencia de una gran presión del sector universitario se llegó a un acuerdo parcial, válido solamente para el año 96, comprometiendose el CNU, M.H. y FAPUV a realizar la revisión global a partir del 1-1-97. Esta revisión tampoco se hizo a tiempo y me parece una mala señal de proceder responsable cuando el Gobierno pide la aprobación de un presupuesto nacional para el año 1997 sin haber tomado en cuenta aumentos obligados de sueldos dada la inflación reinante. No es de extrañar por lo tanto que el sector universitario se siente maltratado, sobre todo cuando a todas luces el Gobierno, a través del CNU, no estaba cumpliendo con las disposiciones adoptadas por el mismo. Yo no soy abogado sino solamente físico, pero una vez establecidas las leyes de la naturaleza son obligantes para todos los envueltos. Y me parece que especialmente en nuestro país el desarrollo de nuestra historia reciente en los últimos quince años ha mostrado que unido a una decadencia ética progresiva, producto de una notable ausencia de autoridad y carencia de una administración de la justicia acorde las leyes establecidas, es justamente el manejo administrativo irresponsable por parte del Gobierno la causa del profundo malestar social que existe en este momento.
Que puede hacer la Sociedad Civil cuando el Gobierno NO cumple con sus obligaciones? Qué más debía hacer o esperar el sector universitario cuando el CNU, la instancia gubernamental designada al efecto no cumple a tiempo con lo que se habían comprometido previamente ni tampoco obedece a lo establecido en sus propias disposiciones, ignorando los requerimientos de los afectados?
Por el otro lado está muy claro que como en tantas otras situaciones (vease Ley de Prestaciones ) también la homologación y las Normas correspondientes deben ser revisadas. A menos que el país logre aumentar la producción de bienes y servicios a todos los niveles el Gobierno no podrá proveer a los sectores que dependen directamente de el los recursos necesarios para su funcionamiento apropiado en una época de alta inflación. Es evidente que la actuación del Gobierno respecto al problema del presupuesto universitario indica claramente (tal cual como el decreto de bonos para evitar la incidencia en las prestaciones) que el Gobierno se encuentra frente un problema el cual o no sabe o no quiere resolver. Cual será el caso? No tengo la suficiente información para siquiera intentar adivinar.
También el sector universitario debe tener claro que en el futuro cercano dependerá fuertemente de la generación de ingresos propios para poder funcionar apropiadamente. Tanto las actividades extra universitarias de extensión como todos los beneficios propios de la comunidad universitaria tales como comedor, transporte y servicios de bienestar estudiantil deberían ser financiados por las propias universidades con ingresos propios. Esto redundaría entre otras cosas en el beneficio de la imagen de las propias universidades, las cuales estarían diciendo claramente al país, a través de una acción comunitaria, como hay que proceder para resolver los problemas sociales de una comunidad.
El sector universitario debe hacer uso de sus recursos naturales para vender sus servicios y conocimientos a los sectores productivos de nuestra Sociedad. ¿Cuántos honorarios profesionales se van hacia el exterior para resolver problemas relacionados con el sector petrolero, o petro-químico a través de asesores internacionales quienes cobran en dólares exigiendo pasaje y estadía?, ¿ Qué frutos están dando los esfuerzos de los Consejos de Desarrollo de las diferentes universida-des y del CONICIT para identificar problemas nacionales en agricultura, salud e ingeniería con el fin de establecer programas de inversión de recursos especiales para su resolución?
Son muchos los problemas, es verdad. Si la resolución de ellos dependería solamente del esfuerzo de uno mismo, por donde empezaríamos?
Pero ciertamente la interrupción de las actividades universitarias NO favorece a absolutamente nadie sino más bien perjudica a todo el país, directa o indirectamente y por lo tanto tiene que ser evitada a toda costa y es responsabilidad tanto del Gobierno como de los Directivos del momento velar por ello. Para lograrlo todos los sectores envueltos en la elaboración de los presupuestos anuales deben cumplir con su tarea tomando en cuenta no solamente las necesidades sectoriales sino también las del resto de la Sociedad. Es imposible que un sector esté bien y los demás mal. Sabemos que esta situación de desequilibrio es la causa de tensiones y malestar.
En una época de escasez hay que administrar con austeridad tratando de superar la situación difícil trabajando con mayor eficiencia y dedicación evitando el despilfarro.
Ph.D en Física
Profesor Titular de la Facultad de Ciencias UCV