Víctor Poleo: «Crisis eléctrica es de muy difícil resolución»

La Venezuela de 2016 enfrenta la peor crisis económica de su historia republicana. Inflación, caída del Producto Interno Bruto, y una exigua producción nacional evidencian que el modelo del socialismo del siglo XXI no ha sido exitoso en el país.

El sector eléctrico no ha escapado de la crisis. Autoridades gubernamentales señalan que la revolución ha invertido como nunca antes en la expansión del mismo. No obstante, desde finales de la década pasada, los venezolanos hemos visto cómo ha mermado notablemente la calidad en la prestación del servicio eléctrico.

El gobierno bolivariano ha activado dos grandes planes de racionamiento, temporales, en 2009 y en este año 2016, alegando, fundamentalmente, fenómenos climatológicos y el exceso en la demanda de los consumidores residenciales y comerciales como causa de los problemas que afectan al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Uno de los referentes académicos y profesionales de Venezuela, en materia eléctrica, es el Ingeniero Víctor Poleo. En entrevista con Analítica.com, el también docente universitario explica el porqué del nuevo racionamiento de 2016.

“El modelo CORPOELEC fracasó, es un monopolio inviable institucional y financieramente. Nunca hubo estudios para su creación en 2007, y esta entidad «engulló» 14 empresas, públicas como EDELCA y privadas como la Electricidad de Caracas: así se destruyó al entero Sistema Eléctrico nacional, 120 años de historia”, sentenció el profesor Poleo.

El analista considera que la gerencia del SEN ha sido bastante deficiente en aspectos técnicos y administrativos. “La corrupción en contratación de servicios y las falsas promesas en cuanto a la construcción de nuevas instalaciones ha sido factores de peso en este proceso de destrucción del SEN”, explicó.

– ¿Ha habido algún precedente de racionamientos en el país?

– Vale destacar que la oferta eléctrica actual es insuficiente, plagada de proyectos termoeléctricos fallidos e inmersos en grosera corrupción por sobrecostos que triplican sus precios de procura y construcción. Esta crisis no tiene precedentes en 120 años de industria eléctrica en Venezuela. Durante la segunda mitad del siglo XX construimos un muy robusto Sistema Interconectado Nacional y una muy formidable escuela de planificación eléctrica.

“En 1999 -prosigue el analista- tuvimos nuestra primera Ley del Servicio Eléctrico, piedra angular para fundamentar una arquitectura institucional del Sector que privilegiase un sostenible modelo económico en el tiempo y, de mayor importancia, activase un crecimiento corporativo en correspondencia con una previsible expansión termo-eléctrica ya avizorada para los inicios del siglo XXI. En el mediano plazo, en efecto, los 4 desarrollos hidroeléctricos en el Bajo Caroní (Macagua, Guri, Caruachi y Tocoma; 17.000 Mega Watios) cederían su dominante posición de un 70% de la oferta eléctrica nacional a un emergente centro de gravedad nutrido de combustibles producidos por la industria petrolera (diesel y residuales, gas y orimulsión)”.

– ¿Cómo se ha atendido la demanda de energía del sector residencial y el comercial?
-La demanda vegetativa crece a la tasa de medio millón de nuevos usuarios por año, a la par de un equipamiento electro-doméstico ineficiente. Entretanto, la demanda comercial e industrial es asfixiada: industrias del hierro, acero y aluminio en Guayana, casi. 7 mil pequeñas y medianas empresas, así como el eje industrial de Maracay-Valencia-Barquisimeto, y ahora son los centros comerciales, con este nuevo racionamiento. Es muy importante aclarar que la actual oferta eléctrica es insuficiente. Valga decir: hay un racionamiento creciente desde 2006 y ubicable en 2.000 MW al 2015 vs una demanda asfixiada de 18.000 MW.

“El gobierno enfrenta la actual situación con medidas punitivas contra el usuario, no otras que racionamientos desde 2006 y, al igual que desde 2003, victimizándolo como «derrochador» por gracia de falsificaciones numéricas. Por demás irónico, el «gobierno» que se apropió del SEN en 2007, lo estatizó, ahora requiere su privatización en manos de los usuarios. Esta vez, sin embargo, es forzoso racionar: el sólo Caroní no puede satisfacer la demanda en ausencia de generación térmica”.

– ¿En la actualidad ¿Cuál es la capacidad instalada del SEN?

-La capacidad instalada térmica es de casi 17.000 MW, la de la hidroeléctrica Caroní es de 15.500 MW. Admitamos un 80% disponible en el Caroní = 12.000 MW, el otro 20% en mantenimiento y reemplazo. Admitamos una demanda de 18.000 MW. Válido concluir que los 6.000 MW faltantes (18.000 – 12.000) no los hay en generación térmica, no obstante decir el gobierno que ha instalado 12.000 MW «nuevos».
Poleo advierte que “sí es pertinente un racionamiento ante un Guri agotándose, cota 250 a 10 metros de su cota crítica, es obligante cuidar sus volúmenes residuales. Los estados andinos y Zulia, que están en los últimos lugares de atención del SEN, fueron, son y serán los más castigados.
Pero esta vez Caracas no está exenta de conocer racionamientos”.

Sumado a esta situación, el ingeniero advierte que las fallas en Planta Centro, en Carabobo y en el sistema Tacoa Arrecifes restan entre 2,000 MW (Planta Centro) y 300m MW (Tacoa).

“También es noticia que hay carencias de gas y diesel para las termoeléctricas. Ahora bien, en ausencia de información «oficial» (OPSIS, ahora Centro Nacional de Gestión) durante los últimos 1.500 días (desde Diciembre 2010), un observador del SEN no tiene
data real de capacidades instaladas y útiles, de demandas regionales. Quienes observamos el SEN nos resta inferir y practicar oncología eléctrica”.

-¿Qué opciones se pueden presentar pata atender esta emergencia además del racionamiento temporal de electricidad?

Una opción inmediata es activar una turbina de Planta Centro, 400 MW suficientes para evitar racionamientos en centros comerciales.
Para 2016 confrontamos un racionamiento severo, otros 2.000 MW, el equivalente a casi el consumo de Caracas.

– ¿Cómo califica al ex ministro de energía eléctrica, Jesse Chacón, quien aseguró que resolvía la crisis eléctrica en 100 días…

– El teniente Chacón dragoneó resolver la crisis en 100 días, evidenciando sus carencias intelectuales y profesionales. Un problema mal identificado es un problema mal resuelto. Su gestión es la peor performance en el establo de mis ministros de electricidad. En 734 días de trabajo en el ministerio fue el que más activo racionamientos: 28 mil 856 GWH (gigawatios hora), con un daño al producto interno bruto de la república de 80 mil 994 millones de dólares.

– La gerencia del SEN ha sido acusada de corrupta por estudiosos del tema eléctrico nacional…

– Correcto. Según la data analizada de las supuestas inversiones hechas en compra de equipos, no necesariamente los más adecuados para ser incorporados al SEN, las estafas al sector sobrepasan los 17 millardos de dólares. Esto sumado a los más de 40 proyectos anunciados, y no ejecutados por el Gobierno.

Con información del sitio www.soberanía.org