Venezuela cumple cinco años en el último lugar del índice económico mundial
La economía venezolana salió raspada en al menos cinco tópicos financieros que la ubicaron en el puesto 162 a nivel global
Por quinto año consecutivo, Venezuela es el país peor evaluado en el Índice de Libertad Económica en el mundo, de acuerdo a un informe realizado por el Fraser Institute de Canadá y presentado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad).
Para esta medición, evaluaron varios aspectos fundamentales que se asocian a la libertad económica y que dejan a Venezuela en el último escalón de un total de 162 países evaluados: tamaño del Gobierno, sistema legal y derechos de propiedad; así como también la existencia de una moneda sana; libertad de comercio internacional y regulaciones crediticias, laborales y de negocios. En todos los aspectos, Venezuela salió mal calificado.
De esos cinco aspectos, la peor evaluación fue en el de “moneda sana”, lo que ha incidido que la hiperinflación del país ha reducido considerablemente la calidad de vida de los venezolanos.
Por otro lado, uno de los detalles relevantes en esta evaluación ha sido la ausencia de libertad económica en cuanto a: aumento de los controles, ataque al derecho de propiedad, la hiperinflación, temáticas que Cedice Libertad informa de manera constante.
De los países latinoamericanos, Chile se ubicó en el primer lugar. Y a nivel mundial, están Hong Kong, Singapur y Nueva Zelanda, como las mejores naciones con libertad económica.
El Fraser Institute prepara anualmente una reflexión sobre los datos duros y los temas que afectan a la sociedad. Sin embargo, en este 2020, su análisis se centró entre la libertad económica y la tolerancia, con énfasis en que las personas puedan progresar en su entorno social en base a la meritocracia y no en características que no estén relacionadas a sus aptitudes. Y este tipo de personas que viven en países con mejores libertades económicas pueden ser prósperos, con derechos y con calidad de vida más prolongada.
Recientemente, la directora del Observatorio del Gasto Público de Cedice, Sary Levy, reseñó que todos los aspectos económico, social, geopolítico y cultural fueron afectados por la pandemia del coronavirus y en el caso de Venezuela el confinamiento “transformó todo porque no nos ha permitido producir, ni adquirir bienes y servicios. Se ha establecido un conjunto de políticas para reducir esto aunque todo dependerá de la gravedad de la pandemia y su duración”, señaló durante la conferencia “Desafíos económico de Venezuela 2020-2021, el futuro en pandemia y postpandemia”.
A juicio de Levy, Venezuela había tardado casi dos años en llegar al mínimo del mayor nivel de desempleo en comparación con el año 2017. Ahora, en la actualidad, la caída ha resultado tan abrupta que el país necesitará al menos diez años para recuperar en su totalidad el mercado laboral.
Asimismo, destaca que esta crisis no terminará una vez se acabe la pandemia. “Venezuela está en la situación más crítica de todas y está en una constante vulneración de volatilidades económicas. La consecuencia más importante ha sido el confinamiento”, expresó.
Por otra parte, José Manuel Puente, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración, señala que para que el país salga de la actual crisis deberá esperar al menos hasta julio del año 2021. “Venezuela está al borde del colapso, el Gobierno no tiene liquidez en dólares para poder defender el sistema cambiario y éste seguirá devaluándose”, dijo.
Recordó que la nación venezolana tiene siete años en recesión económica y considera que esto se mantendrá en 2021 con ciclos hipernflacionarios. “Venezuela es el país más pobre y más desigual de América Latina. El 44% de la gente está en el sector informal, los asalariados del sector público han disminuido y han aumentado los que han emprendido”, puntualizó.