Todo el poder para el Estado
(*): Lea también, (%=Link(5145324,»El control estatal de la economía venezolana»)%)
Contrariamente a la opinión según la cual en Venezuela existe un régimen socialista, lo que caracteriza a la economía venezolana es el régimen capitalista de Estado, donde la actividad empresarial estatal sustituye a la propiedad privada, sea ésta pequeña, mediana o grande. Esta es la fase inicial del socialismo bolivariano. El gran capitalista en Venezuela es el Estado, sobre esto no debe haber duda.
Chávez reedita a CAP
En Venezuela, el Estado establece los precios fundamentales de la economía y con ello regula todo el funcionamiento del sistema económico. Pero no se trata exclusivamente de que el Estado regula lo que no debe regular, sino que también el ámbito de la acción gubernamental en la economía se ha amplificado hasta límites desconocidos. Tal vez el antecedente más cercano fue el proyecto económico de Carlos Andrés Pérez en su primera administración, 1974-1978, bautizada como la Gran Venezuela. De ello no quedó sino los despojos de un país endeudado y en crisis. En aquel tiempo, CAP, al igual que el presidente Chávez ahora, pensaba que el Estado debía incursionar como proveedor no solamente de servicios públicos, sino también como empresario. Así, se impulsaron las llamadas empresas básicas de Guayana, se estableció un aparato financiero para apoyar la actividad económica y se creó una red de distribución de alimentos, la tristemente recordada Corpomercadeo, entre otros instrumentos para apuntalar la acción del Estado. Mientras los precios del petróleo estaban altos muy pocos vieron los problemas de fondo de ese modelo que luego se tornó inviable. El origen del actual proyecto económico hay que hallarlo en el de la Gran Venezuela. Así, el modelo de CAP y el de Chávez se dan la mano.
Estado capitalista
El debate no debe ser sobre la socialización sino sobre la estatización. Ello es lo que mejor caracteriza el rumbo económico nacional. El Estado está en vías de transformarse en el principal patrono de Venezuela al apoderarse, por la vía de los hechos, algunas veces a punta de fusil, de empresas, fábricas y fincas ya establecidas y creando un gigantesco complejo económico con nuevas unidades de producción. El Estado empresario en Venezuela tienes siete componentes. En primer lugar, la industria petrolera, la cual tiene como eje a PDVSA en su nuevo papel como financista directo de proyectos de desarrollo y la acción social del Gobierno y la potenciación de la presencia internacional de esta empresa, mediante la conformación de Petroamérica y Petrocaribe y la apertura de oficinas en diversos países.
En segundo lugar, existe un brazo industrial que lo conforma una repotenciada Corporación Venezolana de Guyana (CVG) y sus empresas filiales que ahora incursionan en el mercado de las telecomunicaciones a través de CVG Telecom. Similarmente mediante CVG internacional, la casa matriz está expandiendo sus actividades en América del Sur, el Caribe y en Asia. Como parte del proceso industrial realizado por el Estado hay que añadir su participación con capitales de Irán en la instalación de una fabrica para producir tractores y una planta para la elaboración de cemento. A ella se adosa complejos industriales que abarcan el ensamblaje de vehículos militares, la fabricación de armas de guerra, la manufactura de pulpa y papel, la producción de textiles, fábricas de bloques y de chocolates, entre otros productos.
En tercer lugar, se ha sumado una nueva actividad que asume el Estado, Se trata de la producción agroindustrial mediante la Corporación Venezolana Agraria (CVA), creada en marzo de 2005 y adscrita al Ministerio de Alimentación, la cual tendrá a su cargo la coordinación y el y desarrollo de la producción, industrialización y comercialización de productos agrícolas. Esta corporación se diversifica hacia la producción de azúcar con CVA Azúcar CA, la producción de cereales, oleaginosas, arroz y harina precocida con la compañía CVA Cereales y Oleaginosas. La producción de leche en polvo y pasteurizada y otros derivados lácteos la realizará CVA Lácteos y finalmente, CVA Empresa Comercializadora de Insumos y Servicios Agrícolas tendrá su cargo la comercialización de implementos agrícolas y fertilizantes, entre otros. A ello hay que sumar los centrales azucareros en operación y los que están en construcción y las procesadoras de cacao.
En cuarto lugar, el Estado venezolano ha adquirido un papel protagónico en la intermediación y en manejo recursos financieros. Ello se articula en torno al Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) y el Banco Industria de Venezuela (BIV), Banfoandes, el Banco de la Mujer y el Banco del Pueblo para conformar una estructura bancaria que respalda los nuevos programas que emprende el Estado. Esta acción se intenta consolidar con la creación del Ministerio de la Economía Popular donde se conforma la entidad política que permite la estructuración entre el sector cooperativo y los núcleos endógenos con parte del brazo financiero del Estado. Así, a ese ministerio fueron adscritos el Banco de la Mujer, el Banco del Pueblo, el Fondo de Desarrollo Microfinanciero (Fondemi), la Superintendencia Nacional de Cooperativas (Sunacoop), el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder), el Fondo Único Social (Fus), el Fondo de Crédito Industrial (Foncrei) y El Fondo de Desarrollo Agropecuario, Pesquero, Forestal y afines (Fondefa). La influencia del Estado en la economía se fortalecerá con la creación del Banco del Tesoro cuyo objetivo comprende la centralización de los depósitos públicos, el manejo de la deuda pública y las operaciones internacionales del Gobierno. Similarmente, está en proyecto la creación del Banco de la Vivienda, el de Fuerza Armada Nacional y el de las cooperativas.
En quinto lugar, el Estado ha entrado con inusitada fuerza en la comercialización de alimentos, con la creación de Mercal y la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (La Casa), el Gobierno ha expandido su radio de acción hasta el punto de haber capturado una fracción de mercado no inferior al 20,0%.
En sexto lugar, la reconfiguración de los medios de comunicación públicos y aquellos de naturaleza oficiosa financiados con aportes del erario público completan el cuadro de la acción socio-económica del Estado venezolano donde destacan Venezolana de Televisión, Vive TV, el canal de TV de la Asamblea Nacional y más de veinticinco (25) canales de TV comunitarios. Radio Nacional de Venezuela y más de ciento cincuenta (150) radios comunitarias, copan aproximadamente 50% del dial nacional. Se trata inclusive de un esfuerzo comunicacional de dimensiones internacionales con la creación de la Televisora del Sur, conformada con capital venezolano aunque aparezca como un compañía multinacional. En los medios impresos igualmente se siente la presencia del Estado con más de setenta periódicos oficiosos, todos financiados por el Estado.
Finalmente, en lo concerniente a los servicios, el Estado creó una línea aérea, Conviasa, y pretende comprar otra para expandir sus actividades tanto en América como en Europa. Un curso similar ha adquirido la acción del Estado en la administración de hoteles y complejos recreacionales que estaban en manos de Fogade.
El sector cooperativo y los llamados núcleos endógenos de desarrollo constituyen el espacio donde define parte de la nueva hegemonía política y económica. Se trata del estamento no propiamente capitalista de la acción económica del Estado, donde se configura una especie de modo de producción no capitalista, donde tanto el aporte de capital como la demanda por los productos elaborados provienen del gasto estatal. Apoyado por el componente financiero del Estado, este sector se ha ampliado con fuerza a partir de 2003.
Inevitablemente, con la creación y reforzamiento del Estado empresario se está conformando una capa de nuevos burócratas y privilegiados que en la práctica actúan como dueños de esos parques industriales y empresas comerciales al fungir como administradores de recursos públicos sin ningún tipo de control. La puesta en acción de esta maquinaria requiere de cuantiosos recursos que ahora los proveen paritariamente el ingreso petrolero y los impuestos a empresas y personas. Salvo PDVSA, todo ese complejo manufacturero, comercial y de servicios opera con pérdidas, las cuales son enjugadas con aportes de capital y transferencias del mismo Gobierno, las cuales entran en una especie de barril sin fondo, que es en lo que se está convirtiendo el Estado venezolano.
¿Bajará el consumo de petróleo?
La ley de la oferta y la demanda siguiere que cuando aumenta el precio de un bien, baja su demanda, salvo que se trate de un producto con demanda inelástica. Ese pareciera ser el caso del petróleo. Sin embargo, ya comienzan a sentirse los efectos del alza meteórica de los precios, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) redujo sus estimaciones de la demanda de petróleo para lo que resta de 2005, al calcular que se consumirán 240.000 barriles diarios de petróleo menos que en su cálculos anteriores. Para 2006, igualmente la AIE proyecta una disminución de 260.000 barriles diarios en la demanda de petróleo. Por otra parte, Toyota y Honda Motors, está trabajando intensamente en la fabricación de carros híbridos de gas natural y gasolina ante la escalada de precios que sufren los consumidores de los Estados Unidos, Europa y Asia. Es muy temprano para saber si eso vehículos sustituirán a los gasolina, pero lo cierto es que los actuales precios del crudo hacen inviables a muchas economías y ello tarde o temprano afectará el consumo.
Se vende China
Hace años que China dejó de ser una economía socialista. Con la muerte de Mao y el ascenso de Deng al poder se dieron pasos formidables, graduales pero sostenidos, para liberar a China del hambre que dejó la política maoísta del “salto adelante” y la “revolución cultural”. Actualmente, China anda embarcada en un plan de privatización de bancos y empresas públicas. Hace un par de semanas Goldman Sachs, American Express y Allianz AG compraron 10% del Banco Industrial y Comercial de China. Temasek Holding de Singapur va a adquirir el 10% del Banco de China, el mayor del país. Antes, el Bank of America se hizo del Banco de la Construcción de China y el Banco Real de Escocia y Merrill Lynch tomaron 20% del Banco de China. El ING Groep NV de Holanda tiene en la mira al Banco de Beijing. ¿Por qué vende el Gobierno chino esos bancos? Por las pérdidas que arrojan y la corrupción de sus administradores. Buen ejemplo para Venezuela.