Soplan aires frescos para la economía venezolana
Desde hace bastante tiempo venimos diciendo que la Economia Venezolana tenía que comenzar a remontar tan tremenda crisis que ha venido sufriendo desde la década de los años noventa. (Consultar nuestros diversos artículos que al respecto, tenemos editados por gentileza de Venezuela Analítica).
En nuestro último artículo respondiendo a unas opiniones dadas por el Dr. Penfold, en su calidad de Director Ejecutivo de Conapri, discrepábamos y razonábamos esa diversidad de opinión y forma de entender que esta entidad presenta sobre las inversiones en Venezuela. Por cierto, como dice el refranero español que quien calla otorga, pues al haber callado y no respondido dicho gerente, no sólo demuestra su prepotencia sino que también demuestra su total falta de sentido de responsabilidad e inseguridad en sí mismo.En consecuencia, otorga y reconoce su desafortunada intervención. Con ello, CONAPRI nos da la razón de que su objetivo no es precisamente velar por los intereses económicos públicos venezolanos, por consiguiente ve, y lo repetimos, por otros intereses muy distintos.
Leemos, de fuentes solventes, que la inversión extranjera crece el 28,9% en los últimos 18 meses y a pesar de todos los pesares que se argumentan en contra del actual Hugo Chávez Frías.
Desde nuestra infancia nos enseñaron que los negocios son los negocios y que los sentimentalismos no pueden mezclarse con ellos, además de que hay que ser amigos pero hasta el bolsillo. Ello explica que la producción principal venezolana y fuente de ingresos de divisas, el “oro negro”, su cotización actual y su producción actual (20 $USA/Barril y 23,1 millones de barriles/ día), den una confianza firme a las economías externas para invertir en Venezuela.
China va a invertir 20 $USA en el sector agrícola, España invierte 17,7 millones de $USA (tercera nación inversora, seguida de Holanda y EEUU, sin contar con Francia, Noruega, Italia, Rusia…. Ante esto, nos preguntamos ¿quién está equivocado, el Dr. Penfold o todas estas naciones? Sin duda este último Doctor en Ciencia Políticas, cuya licenciatura y doctorado ignoramos dónde le fueron dados. Perdone, Dr. Penfold, pero Ud. se lo ha ganado a pulso.
Ciertamente, estamos de acuerdo con el Presidente Sr. Chávez Frías, en que el neoliberalismo es el veneno que llevamos dentro.
Génova y la última triste cumbre celebrada en esta ciudad por el G-8, han dado ya el primer resultado de tanto neoliberalismo y nos tememos que no pare ahí la cosa, pues la base que defienden es la misma que la de Conapri: generar riqueza creando pobreza.
Pero es ni más ni menos la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), quien ratifica estos datos de aumento de la inversión foránea en Venezuela y entendemos que no es una inversión golondrina, es una inversión consolidada.
Pues, hablando en cifras, esta inversión, el pasado año ha ascendido desde $USA 3187 a $USA 4110 ( un 3% del P.I.B. Venezolano).
La inversión externa en sectores no petroleros ha ascendido en los primeros cinco meses del presente año a $USA 449 (un 83,4% más que en igual periodo del año 2000 y así lo reconoce la Superintendencia de Inversiones Extranjeras (S.I.E.X) de Venezuela.
Pero si la producción petrolera venezolana actual es capaz de sustentar el 50% del actual Presupuesto Estatal Venezolano y origina los dos tercios de los ingresos de divisas, es evidente que la diversificación de la producción venezolana es fundamental y ello también lo hemos defendido. Entendemos que la evidencia lo demuestra.
Pero el alto porcentaje de pobreza del pueblo venezolano, aproximadamente un 70% de la población (se acerca a la famosa Ley del 20% y 80%, de la cuál hablábamos en nuestro último mencionado artículo) es un grave problema duro de resolver a corto y medio plazo. Genera inseguridad ciudadana (unos 8.000 asesinatos/año, según estadísticas policiales). Pero, como decíamos, esa inseguridad no tiene que ser mezclada con el Índice Riesgo-País. Venezuela, hoy por hoy, tiene solvencia para responder a sus compromisos de pago de deuda externa y creemos recordar haber leído que sus actuales reservas de divisas cubren dicha deuda. Por tanto, espantar con tremendismos desaforados, infundados términos y mezclar conceptos distintos no es más que eso, un tremendo despropósito de Conapri.
Pero es fundamental que continúe siendo PDVSA, empresa pública y en ese alto porcentaje del 95% de su Capital Social.
REPSOL-YPF, ha ganado la licitación para explotar tres bloques de gas en una concesión de 35 años en conjunción con Total-Fina-Elf y dos empresas venezolanas. ¿Joint Vneture entre Francia y España? Nos congratulamos. ¿Estamos hablando de una inversión golondrina de poco monto? Es evidente que no. ¿Hay desconfianza del capital extranjero para invertir en Venezuela? Evidentemente no. ¿No es rentable invertir en Venezuela? Evidentemente sí es rentable invertir en Venezuela y esas inversiones se podrían extender al pequeño y mediano inversor (ya lo hemos dicho), pero Conapri es, eso, Conapri. Algo que debería haber desaparecido hace ya algún tiempo.
Según indicó últimamente el actual ministro venezolano de Planificación, la economia privada no petrolera ha crecido en los últimos cinco meses pasados un 3,2% y en consecuencia, todo esto nos lleva a concluir en que la economía venezolana comienza a remontar y nuevas brisas, nuevos aires frescos la están aireando y remozando.
Pero fijémonos, estimado lector, el Sr. Giordani (Ministro de Planificación), añade que estas economías han sido impulsadas por el sector público (sector petrolero), y se han expandido un 4,6% desde enero a mayo del presente año. Luego, nuestra tesis simbiosis sector público/sector privado, es acertada, los hechos lo demuestran. Pero, por favor, Dr. Penfold, no intente mezclarlos porque no son miscibles entre sí. ¿Aún no lo ve? Lo que no es aconsejable es la cultura del Pelotazo.
Por otra parte, vemos que el sector comunicaciones se incrementó el 16%, el de infraestructuras (lanzado por el Sector Público) se incrementó un 9,1%, aunque sí es cierto que la tasa de paro se estanca en el 14,2%. Luego el sector privado no tiene capacidad para hacerlo bajar por sí sólo. Por tanto ¿cómo se justifican tantas privatizaciones? Estamos viendo, claramente, que es el sector público es el que tiene que lanzar al sector privado. Hasta la saciedad lo hemos defendido y continuaremos defendiéndolo. ¿Qué razón de ser tiene pues el F.I.V. y Conapri? Solo una: privatizar la privatización, pero continuar privatizando no es lo más adecuado, por el contrario, hay que generar puestos de trabajo. En consecuencia, F.I.V. y CONAPRI son un tremendo peligro para la economía venezolana.
Los empresarios privados lo que deben hacer (al igual que los españoles) es dejar de hacer política en beneficio propio y nunca jamás en beneficio de sus respectivas naciones y generar riqueza. Es decir, ser empresarios, auténticos empresarios. Pero ojo, que excepciones haberlas las hay y no podemos medir por el mismo rasero a todos ellos. Los auténticos empresarios privados tienen nuestro mayor respeto y admiración.
Si los inversores se refugian en Venezuela porque, entre otros factores, su deuda externa representa sólo el 20% de su P.I.B. y escapan de Argentina y Brasil, pues creemos que por algo será. ¿Todos están equivocados? Estimamos que no. Por tanto, la inversión pública es aconsejable y necesaria conociendo y puede conocerse cuál es el límite al que debe ascender con respecto a dicho P.I.B.
Ahora bien, los ciclos de producción de crudo los conocemos y si ahora hay auge petrolífero, días vendrán de “vacas flacas”. Por ello, insistimos, diversificación de la producción, tecnología propia, calidad total, investigación más desarrollo más inversión (I+D+I), son los pilares básicos para mantener ese auge progresivo, lento pero seguro, KAIZEN, de ello hemos hablado, expansiones bruscas solo conducen a recesiones profundas.(KAIRYO).
No olvidemos que mientras la cigarra cantaba bajo la sombra de un árbol en el arduo rigor del verano, las hormigas trabajaban afanosamente para acumular provisiones para el riguroso invierno que se avecinaba.
Con ello, estimamos que los temores de los analistas económicos presentan ante una caída del precio del barril de crudo, se disipen pero estamos de acuerdo de que siempre hay que estar alerta y mirando hacia el futuro.
No olvidemos que nuestro presente está labrando nuestro futuro y nuestro pasado labro nuestro presente.
ING. Juan Francisco Salas Romero
Diplomado en Planificación y Administración de Empresas
Universidad Politécnica de Madrid
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