Al cierre del 15 de agosto el país desconoce la inflación de junio y julio, el comportamiento que tuvo el PIB en el primer trimestre, la balanza de pagos desde el cuarto trimestre de 2013, el desenvolvimiento de la producción industrial, el índice de ventas, la escasez, el costo de la canasta alimentaria, la gestión financiera del sector público y datos oficiales sobre la producción de alimentos de los últimos siete años.
El retraso en la difusión de indicadores que el Banco Central, el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de Finanzas deben proporcionar a la ciudadanía se ha agravado a pesar de las solicitudes de transparencia.
El 9 de junio un grupo de 33 economistas, que incluyó a Héctor Silva Michelena, Héctor Malavé Mata y Luis Zambrano Sequín publicó un documento reclamando por el significativo atraso que presenta la publicación de estadísticas fundamentales para el análisis de la situación socioeconómica de Venezuela».
«Los resultados de la gestión fiscal del Gobierno Central y del sector público consolidado se publicaron hasta el año 2011. Esas ausencias de estadísticas fundamentales profundizan la falta de transparencia en el manejo de los asuntos públicos, aumentan la opacidad y con ello se incrementan los costos financieros de cualquier operación de crédito externo», precisó el documento.
Los retrasos no solamente se registran con los indicadores que miden el desempeño de la economía, también existe incumplimiento con la entrega de otros informes de gestión.
Entre los atrasos se encuentra los reportes del Fonden (Fondo de Desarrollo Nacional), que es el esquema que recibe parte del ingreso petrolero y de las reservas del instituto emisor y que financia proyectos en diversas áreas.
La normativa que los regula señala que cada trimestre se debe consignar a la Asamblea un informe con los detalles de los egresos, lo cual no se realiza desde diciembre de 2007 y hay una mora de siete años.
