Gracias al apetito de inversionistas que decidieron aprovechar los bajos precios de los bonos venezolanos, que en la última semana registraron caídas de hasta 10 puntos, el precio de la deuda se estabilizó y recuperó parte de lo perdido.
El Global 27, el título marcador de la República, culminó la jornada en 71,9% tras un alza de 2,2 puntos y el bono de Pdvsa que expira en 2022 registró un aumento de 1,6 puntos para culminar la jornada en 84,9%.
Los bonos experimentaron un alza promedio de 1,25 puntos en un entorno donde no existen mayores alternativas para obtener elevados rendimientos como los que ofrecen en este momento los títulos de Venezuela y el petróleo, que aporta 96% de las divisas que ingresan al país, tomó oxígeno para ubicarse nuevamente sobre la barrera de los 100 dólares el barril.
«No hay oportunidades muy obvias para reinvertir en el corto plazo, cualquier dinero obtenido producto de la venta de las posiciones en papeles venezolanos» explicó Arca Análisis en un reporte enviado a sus clientes.