Sanciones a Pdvsa ponen al gobernante Maduro entre la espada y la pared
Las sanciones dirigidas a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que anunció ayer lunes Estados Unidos, comprimirán severamente el flujo de caja del país suramericano y terminarán por poner contra las cuerdas al gobernante Nicolás Maduro, quien en la arena local ya enfrenta una dura prueba política.
Las medidas tienen como fin impedir que Maduro, a quien Estados Unidos no reconoce y ha pedido en varias oportunidades que se separe del poder, controle los activos de la filial de Pdvsa en ese país, Citgo, justo en medio de la severa crisis económica y de gobernabilidad que atraviesa Venezuela.
«Recuerdo que 8 de cada 10 dólares que producen caja vienen de Estados Unidos», alertó al respecto el director de la firma Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, en la red social Twitter, una declaración que ofrece un vistazo a la magnitud del desafío económico que le espera al Gobierno de Maduro.
El líder chavista ya hace malabares para cancelar deudas y adquirir alimentos y medicinas en vista del cada vez menor bombeo de Pdvsa, que aporta casi el 96 % de los ingresos que percibe el país.
En medio del desplome de la producción petrolera, la escasez de productos básicos es palpable en todas partes, un fenómeno que se suma al descontento generalizado por el colapso de los servicios públicos y la incapacidad del Gobierno para frenar la rampante inflación, que justo hoy redujo el salario de los trabajadores que dependen de Maduro a poco más de 5 dólares por mes.
Y en el futuro cercano el panorama luce más complicado luego de las sanciones, con augurios de mayores dificultades económicas e incluso escasez de combustibles, lo que ya ocurre en algunas regiones fronterizas.
Sin recursos, es probable que Maduro lance una cruzada para captar inversiones y dinero fresco que le permitan llenar los cada vez más vacíos anaqueles, aunque sus últimas tentativas, incluso cuando su legitimidad no era cuestionada, no finalizaron de forma satisfactoria.
Según el diputado opositor Ángel Alvarado, las medidas eran previsibles desde que Estados Unidos reconoció hace cinco días al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, como presidente interino de la nación.
«Al Maduro estar usurpando el poder no puede manejar las cuentas de la república, por cuanto no tiene un mandato popular para ello», dijo Alvarado.
La «usurpación» que aseguran los opositores hace Maduro de la Presidencia nace en las elecciones que ganó en mayo pasado, y que en su momento el antichavismo y la comunidad internacional calificaron como «fraudulentas».
Maduro ha dicho que recurrirá de forma legal las sanciones, pero no anunció plan alguno contra las nueva penurias económicas que se avistan en el horizonte para los venezolanos, cuya lucha diaria se resume en la búsqueda de alimentos y medicinas, en la mayoría de los casos.
Pero Alvarado aseguró que Maduro será «el gran perdedor» tras el anuncio de estas medidas, que se suman a las que ya ha impuesto el Departamento del Tesoro estadounidense contra varios funcionarios de Maduro.
Destacó además los esfuerzos del Gobierno interino que preside Guaidó para lograr el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, que incluyen el exhorto a militares y peticiones de socorro a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y varios países.
Las sanciones hacen parte de la presión del Gobierno de Donald Trump contra Maduro, quien hace 18 días juró un nuevo mandato de seis años cuya legitimidad no reconocen la oposición y buena parte de la comunidad internacional, y que llevó al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, a anunciar que asume las competencias del Ejecutivo.
Además de congelar los activos de Citgo, las sanciones prohíben la exportación a Venezuela de diluyentes para aligerar su crudo pesado y extrapesado, y limitan el comercio de bonos de Pdvsa, una empresa que, según los especialistas, incurre en impago selectivo.
Maduro reaccionó a las sanciones y las catalogó como un intento de Estados Unidos por «robarse» Citgo, al tiempo que anunció acciones para evitar perder el control de la empresa, justo cuando más necesita los dólares que le tributa.