Salario mínimo aumenta por sexta vez en 2018 y no le gana a la hiperinflación
En una carrera contra la inflación, que para el año 2017 cerró con un índice de 2.616%, el presidente Nicolás Maduro ha tratado, sin éxito, de perseguir el alza desmedida de precios producto de la hiperinflación, con aumentos del salario mínimo que cada vez que son anunciados, generan alerta e incertidumbre en la población venezolana, lejos de atacar el problema económico que afecta a la nación.
Desde que llego Maduro (2013 -2018) la depresión económica acumula una caída de 53%. ¡Esta es la peor y más larga depresión que se haya vivido en el continente americano! #ModeloFracasado pic.twitter.com/Ha4Vs2bLkT
— Angel Alvarado (@AngelAlvaradoR) November 28, 2018
Luego de 19 aumentos previos, el año 2018 inició con el vigésimo incremento decretado durante la gestión de Maduro. El 1 de enero de 2018 el Presidente de la República anunció la entrada en vigencia de un nuevo salario mínimo, el cual registró un aumento del 40% en sueldo (Bs. 248.510) y 75% en el ticket de alimentación (549.000), quedando para entonces en 797.510 bolívares fuertes.
El segundo aumento del año se ejecutó a partir del 1 de marzo. El mandatario nacional informó que el sueldo mínimo pasaría de Bs. 248.510 a Bs. 392.646 y que el bono de alimentación ascendía de Bs. 549.000 a Bs. 915.000, lo que ubicó el ingreso total de los trabajadores en Bs. 1.307.646.
«Atendiendo el salario de los trabajadores, he decidido aumentar el salario mínimo del país de Bs. 392.646 a 1.000.000 de bolívares y aumentar el cestaticket socialista de 915.000 a 1.555.500 bolívares, un aumento integral del 95%. Para el 1 de mayo de 2018 el ingreso legal será de 2.555.500 bolívares mensuales». Así informó el presidente de la República el tercer aumento del año, puesto en vigencia a partir del primer día del mes de mayo, en el que se conmemora en Venezuela el Día del Trabajador, y 20 días antes de los comicios presidenciales convocados por la Asamblea Nacional Constituyente, en los que Maduro resultó reelecto.
El 20 de junio llegó un nuevo incremento. El salario mínimo aumentó de 1.000.000 bolívares a Bs 3.000.000 mientras que el bono de alimentación, situado en Bs 1.555.500, quedó en 2.196.0000 dando un total de 5.196.000 bolívares.
Mientras tanto, la hiperinflación rompía récord. En los seis primeros meses del año la inflación acumulada fue de 4.684,3%, mientras que la tasa de inflación interanual (de junio 2017 a junio 2018) dio un salto a 46.305%. Por su parte, el índice del mes de junio superó por 18 puntos la inflación del mes de mayo, con una tasa de inflación diaria de 2,8%, una cifra superior a la inflación anual de países de la región como Chile.
Para comienzos del segundo semestre del año, el panorama desmejoró en mayor medida y el alza de precios se aceleró drásticamente. En julio, la inflación acumulada alcanzó la cifra de 10.664,7% mientras que la tasa de inflación interanual llegó a los 82.766%.
Los precios se duplican en menos de un mes , y el Gobierno usurpador No toma los correctivos necesarios sino puros anuncios cosméticos . El pueblo está arrecho y tiene razón . pic.twitter.com/Ial7hgBCGy
— Alfonso Marquina (@DipMarquina) August 6, 2018
El 20 de julio de este año, bajo el nombre de «Plan de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad«, el gobierno implementó nuevas medidas «contraofensivas» para vencer «los factores que perturban a la economía nacional», tomando como eje principal a la criptomoneda «petro».
Estas medidas contemplaron, entre otras, la entrada en vigencia de un nuevo cono monetario de «bolívares soberanos», con cinco ceros menos que el bolívar fuerte; un aumento salarial, anclado al «petro», que quedó en un valor de 1.800 bolívares soberanos, y una estrategia de fijación de precios en la que se acordó el costo de 50 productos alimenticios y de higiene personal.
Sin embargo, lejos de vencer aquellos factores, las medidas tomadas por el Ejecutivo han agudizado la crisis económica que padece el país. La aniquilación del poder adquisitivo de los trabajadores han generado numerosas protestas en todo el territorio nacional, por parte de las distintas organizaciones gremiales que hacen vida en el país y que han salido a las calles a exigir que se respete su contratación colectiva y se restablezcan las tablas salariales.
Además, la medida de fijación de precios ha potenciado la escasez de productos y ha puesto entre la espada y la pared a los comerciantes y dueños de establecimientos, pues dicho valor no está en concordancia los altos índices de inflación registrados, por lo que los rubros a los que se les estableció un precio «acordado», desaparecieron inmediatamente de los principales anaqueles del país.
El desabastecimiento y la hiperinflación continuaron en alza. Para el mes de octubre, la inflación de Venezuela alcanzó cifras récord al situarse en 833.997% interanual desde octubre de 2017 al mismo mes de este año.
A 100 días de la puesta en marcha del «Plan de Recuperación Económica» de Maduro, expertos en economía afirman que el mismo no dio los resultados previstos por el gobierno. Por el contrario, la crisis se ha agudizado y el salario mínimo se desvaneció en los bolsillos de los venezolanos.
El sexto aumento salarial del año fue anunciado este jueves y entrará en vigencia este 1 de diciembre.
He decidido como factor de corrección del precio del Petro, que hasta hoy está en 3600 Bs.S como unidad contable y establecido en el Banco Central de Venezuela, va a quedar en Bs. S 9000. El salario mínimo quedará en Bs. S 4500, 00, es decir medio Petro, informó el Mandatario desde el Palacio de Miraflores.
En este sentido, expertos en economía y ciudadanos en general aseguran que este nuevo aumento representará mayor inflación, mayor aumento de los productos y mayor pérdida del poder adquisitivo.
“Las medidas anunciadas por Maduro constituyen una expansión fiscal para el Estado Venezolano. Todos esos anuncios configuran un cuadro de altísimo potencial inflacionario que cuyas consecuencias serán apreciadas durante diciembre y los meses sucesivos”, indicó José Guerra, economista y diputado a la Asamblea Nacional.
Por su parte, ciudadanos y líderes políticos coinciden en que la única solución real para el problema económico, es que se dé un cambio político en el país, pues consideran que el actual es un modelo «fracasado» y que el gobierno no reconoce el fenómeno hiperinflacionario que se vive en Venezuela, por lo que no ejecuta las acciones que son realmente necesarias para resolverlo.
Desde el último aumento de salario la Inflación se ha multiplicado por 25 🚀 y el salario ha perdido 95% de su valor.
Para cuando entre en vigencia nuevo salario, precios habrán aumentando 150% aproximadamente.
Sin cambio político no hay cambio económico!
— Angel Alvarado (@AngelAlvaradoR) November 30, 2018
El usurpador anuncia lo mismo y se obtendrá los mismo resultados. Aumentos de salario y más bonos , financiados con emisión Inorganica de dinero, resultado más inflación. Más controles y ningún incentivo a la producción , resultado mayor escasez .
— Alfonso Marquina (@DipMarquina) November 30, 2018
En efecto, lo anunciado ayer con respecto a la relación BsS – Petro es una devaluación, pero que viene después de una depreciación poco sabida dentro de lo pactado en Dicom.
De hecho, los cruces se hacen hoy a un tipo de cambio muy superior a la nueva paridad oficial.
— Henkel Garcia U. (@HenkelGarcia) November 30, 2018
https://twitter.com/roca023/status/1068415998188027904