Ricardo Sanguino, el economista que no confía en la autonomía de los bancos centrales
El pasado domingo 22 de enero el presidente Nicolás Maduro anunció que postularía a Ricardo Sanguino, economista y parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como el nuevo presidente del Banco Central de Venezuela (BCV).
«En uso pleno de mis atribuciones, en mi cargo como jefe de Estado, de Gobierno y presidente d el a República Bolivariana de Venezuela, he decidido postular para designar como presidente del Banco Central de Venezuela a Ricardo Sanguino, hombre de gran experiencia, caraqueño y tachirense. Lo conozco muy ben. Es uno de los hombres mas estudiosos de la vida financiera, económica y monetaria del país», explicó Maduro en el programa dominical «Domingos con Maduro».
Pero ¿quién es Ricardo Sanguino?
El actual presidente del BCV sustituye a Nelson Merentes, quien es licenciado en Matemática, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y quien estuvo al frente del ente emisor desde enero de 2014.
Sanguino, por su parte, es economista egresado de la UCV y antes de ser postulado como la nueva autoridad al frente del BCV, era diputado reelecto a la Asamblea Nacional por el circuito 3 del estado Táchira para el periodo 2016-2021 por el PSUV, según destaca el portal Poderopedia. Sanguino era integrante de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico, que presidió desde 2005 hasta 2015, cuando la oposición ganó la mayoría del Parlamento. Además, era uno de los diputados con más años en el Parlamento.
Tras conocer la propuesta de Maduro, pues Sanguino se encontraba presente en el programa dominical cuando el primer mandatario nacional hizo el anunció, en su intervención aseguró que la concepción de la autonomía de los bancos centrales es una idea capitalista.
«Recordemos que nos toco desarrollar la nueva ley del Banco Central de Venezuela y desarrollar toda una serie de instrumentos jurídicos para acondicionar el sistema financiero. Debemos decirle a nuestro pueblo que los bancos centrales fueron creación del sistema mundial capitalista, con un concepto de autonomía aun por encima de la función del jefe del Estado, y fue en revolución que comenzaron a designar a profesionales de las ciencias económicas no vinculados a los sistema bancarios y económicos del país. Esa es la gran diferencia de un banco central que comienza a desarrollarse en revolución», explicó Sanguino al momento de conocer la propuesta de Maduro.
El ex diputado es autor de la Ley Orgánica del Banco Central de Venezuela. Nació en Caracas el 9 de octubre de 1943 y es padre de tres hijos.
Movimientos
La designación de Sanguino como nueva autoridad al frente del BCV no será ratificada por el Parlamento, pues la reforma a la Ley del BCV que fue aprobada por la vía habilitante el 30 de diciembre de 2015, días antes de la instalación de la nueva directiva de la Asamblea, le otorga la prerrogativa al Ejecutivo de hacer cualquier nombramiento sin necesidad de que haya una evaluación por parte del Parlamento.
Anteriormente, el texto legal del ente emisor establecía, en el artículo 9, que la autoridad máxima del BCV era designada por el Presidente de la República y debía ser ratificado por el voto de la mayoría de los miembros del Parlamento, sin embargo, la intervención de la Asamblea Nacional en ese sentido fue omitida y anulada.
Tras la media propuesta por Maduro, parlamentarios de oposición han recordado que en 2016, específicamente en marzo, la mayoría de la Asamblea Nacional aprobó una reforma a la ley que retornaba el control de las designaciones al Parlamento, sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la anuló, así como todas las acciones propuestas desde el Poder Legislativo.
Panorama complejo
Analistas nacionales e internacionales han destacado que la autonomía del BCV constituye un punto fundamental para el inicio de un funcionamiento normal de la economía, lo que constituye una deuda de la administración actual.
Venezuela ha pasado de una depresión económica a un colapso macroeconómico, según proyecciones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y evaluaciones de economistas venezolanos y extranjeros.
«El punto está en que el BCV no ejerce el control de la política monetaria del país y mucho menos el dominio de la política cambiaria”,precisó el economista José Manuel Puente a finales de 2016 en referencia a la critica situación monetaria de Venezuela, una competencia directa del ente emisor.
Entre las tareas que tendrá que encarar Sanguino, según el economista y diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, se suman el bajar la inflación y ser más transparente con la información vital de la economía nacional.
«Tareas del nuevo presidente del BCV: bajar inflación, publicar cifras y adecentar la institución. El tema no es la salida de Merentes, que debió ocurrir hace rato, sino que el BCV deje de financiar el déficit fiscal y publicar los datos».
El pasado viernes 20 de enero, un reporte de la agencia Reuters adelantó información respecto a los catastróficos indices económicos de Venezuela, cuya fuente era precisamente documentación del BCV. En 2016 la contracción de la economía habría sido de 18,65 con una inflación récord de 799,9%.
Sanguino, por su parte, ha dicho que tiene bien claro el norte tras su designación: continuar con la transformación de las instituciones, para avanzar por el «sendero del crecimiento económico con inclusión social».
