Economía

Restructuración del sector electríco venezolano nacionalizado, 2007

COPIAMOS A CONTINUACIÓN EL TRABAJO RECHAZADO POR EL COMITÉ ORGANIZADOR DEL CONGRESO DE CIGRÉ VENEZUELA, PTO LA CRUZ NOVIEMBRE 2007, PARA CONOCIMIENTO DEL PUBLICO INTERESADO
[Hubiera cabido en el tema C1 (Desarrollo o Planificación de Sistemas y Economía) o el tema C5 (Mercados de Electricidad y Regulación)]

Se presentan aquí algunas reflexiones, para su discusión ante el I Congreso Cigré en la R.B. de Venezuela, sobre la restructuración y reorganización de las empresas del sector eléctrico nacional, ahora con un solo dueño, bajo la cobertura única de la Corporación Venezolana de Energía Eléctrica, CVEE.

De una parte están los temas relativos a la restauración, tanto al nivel de generación, con la racionalización del precio de las energías primarias y los modelos de optimización del despacho de cargas; como los aspectos de transmisión y el reordenamiento de las unidades regionales de operación y mantenimiento; la distribución, con la conveniencia de racionalizar las redes en la cobertura regional desde el punto de vista del mejor acceso y atención en la parte de O&M y servicio comercial, vistas las empresas ahora como de un solo patrón, buscando una optimización global; y finalmente evaluar la contribución real de las empresas del servicio eléctrico en la solución de la pobritud, no tanto como palancas de incentivos autónomos, sino como apoyos el desarrollo del potencial de recursos naturales y humanos escondidos y subutilizados en el campo venezolano.

De otra parte están las reflexiones sobre los modos administrativos de las nuevas empresas socialistas, donde habría que tener en cuenta, entre otras las siguientes cuestiones:

1. Respecto de las prioridades en la repartición de los excedentes entre capital, trabajadores y suscritores.

2. Modos administrativos para la repartición.

3. Mecanismos de control de gestión
4. Papel del servicio eléctrico en el alivio de la pobreza

Se plantea la discusión de las prioridades en la distribución de las ganancias entre los suscritores (por intermedio de rebajas tarifarias y costos eficientes), los trabajadores y el capital (invertido y requerido para reposición y ampliaciones). Se revisan los mecanismos propuestos para mejorar la remuneración de los trabajadores (cooperativas, cogestión y EPS), indicadores de empresas modelo para el control de gestión, y el papel de los servicios en el alivio de la pobreza con incentivos tarifarios y financieros.

Todo un potpourrí para auspiciar y canalizar el debate sobre esta importante materia.

Corporación venezolana de energía eléctrica, CVEE, reorganización, restructuración, EPS, ganancias, tarifas, calidad del servicio, capital, trabajo suscritores, repartición del bienestar, política tarifaria, alivio de la pobreza.

Con motivo de la reciente nacionalización de las restantes empresas privadas del sector eléctrico venezolano, la oportunidad es propicia para plantear y debatir sobre las distintas alternativas de restructuración y racionalización del sector, dentro del espíritu de la creación, recientemente definida, de la Corporación Venezolana de Energía Eléctrica, CVEE, que agrupa todas la empresas anteriormente existentes.

Dentro de sus dolencias más notorias del sector eléctrico venezolano, partiendo del diagnóstico de un aparente exceso de consumo promedio de electricidad per cápita –que ya viene del sector energía como un todo, entre otras cosas por el subsidio en los precios–; y con un deterioro constante de la intensidad energética y eléctrica ($ de PTB por TPE de energía o KWHe), más una aparente caída de la satisfacción o calidad del servicio – surge esta oportunidad para tratar de poner estas cosas en orden y otras,, como sigue.

Al nivel de la generación, con el Estado de Regulador y Operador en todas las instancias, no deberían existir mayores obstáculos para racionalizar definitivamente el sistema de precios de las energías primarias, y de dar cabida a una optimización global, que tenga en cuenta los costos reales de las distintas energías e incluso estudiar favorecer algunas no tradicionales (¿carbón, orimulsión?) en función de la real disponibilidad de gas natural (asociado y libre) en vista de los compromisos de exportación, si tal fuera el caso; evaluando la mejor mezcla para los insumos termoeléctricos, copada ya la hidroelectricidad más accesible. Para no meter por ahora el fuel oil y otros crudos pesados.

Adicionalmente, ahora con un único dueño el despacho de cargas para el óptimo económico y técnico globales debería ser más nítido y expedito, desde el punto de vista del consumo de agua en función de los precios presentes y futuros de los combustibles nacionales, siempre que dichos precios representen los costos sociales reales para la nación. Una revisión de dichos precios parece oportuna, y de la propia metodología de modelación del despacho, especialmente en el caso del precio del gas, que debe competir con los derivados, sumamente subsidiados.

Una evaluación y discusión que se hacen necesarias dentro de los procesos de la planificación y política energéticas, en este Congreso.

Al nivel de transmisión, habrá que analizar desde la nueva óptica de un solo propietario (con la incorporación de los sistemas de Caracas y Valencia), la más conveniente adecuación de las líneas y reservas de área, para la mayor eficiencia del conjunto. Una sola corporación de transmisión que incorpore todos los sistemas de muy alta tensión tendría que evaluarse frente a otras alternativas. Tendría que definirse la nueva normativa desde el punto de vista de los precios de compra-venta y otros criterios (eg de reservas).

Al nivel de distribución, en cuanto a la cobertura geográfica de las actuales empresas lo más lógico parece dejar los sistemas vigentes, excepto donde habría competencia o duplicación (¿remember Valencia?), que son las regiones limítrofes de las concesiones actuales. Y donde habría que, frente a cada plano de las zonas y distritos de distribución, en cada región, realizar estudios de racionalización y redistribución de las redes y oficinas comerciales, incluso los mecanismos de facturación y cobro para la mayor eficiencia en la utilización de las capacidades locales (incluyendo centros de computación) de las distintas empresas existentes en cada área. Hay además zonas donde las municipalidades o gobernaciones quieren entrar en la industria por el mal servicio actual, aspectos a revisar en este Congreso.

A nivel gerencial y administrativo, se plantean diversas discusiones más o menos filosóficas, por ejemplo:

1.- Respecto de las prioridades en la repartición de los excedentes entre capital, trabajadores y suscritores.

2.- Modos administrativos para la repartición.

3.- Mecanismos de control de gestión
4.- Papel del servicio eléctrico en el alivio de la pobreza
1.- Respecto de las prioridades en la repartición de los excedentes entre capital, trabajadores y suscritores

En los últimos tiempos se han planteado nuevas ideas que sería bueno discutir y analizar en este I Congreso. En cuanto a los excedentes (utilidad o ganancias, si existieran) de las empresas de electricidad debe aclararse si deberían primeramente dirigirse a: los suscritores existentes (urbanos y rurales), o a los trabajadores, o al Accionista (Estado), en distintas proporciones. Suponemos que el nivel de los excedentes (rentabilidad de los activos fijos netos inmovilizados) sea del orden del costo del dinero (por ejemplo rendimiento de cajas de ahorro).

Veamos la discusión de las distintas vertientes del problema.

“El producto es de los trabajadores”. Parece un punto extremo, propio del siglo XIX. En la teoría marxista se defiende la posición (teoría del valor trabajo) que el valor de la producción de una empresa pertenece a los trabajadores, menospreciando la participación del capital y de los consumidores. Esta posición parece sesgada a favor de la mano de obra, y nosotros más bien defendemos una versión más equilibrada en cuanto a que cada sector debe participar en la repartición balanceada de los excedentes.

Aparentemente es el punto de vista de los asesores, en cuanto al “Socialismo del siglo XXI”.Esta opción nos parece inconveniente, en especial al tratar el servicio eléctrico como herramienta para la erradicación de la pobreza , donde habría que subsidiar la tarifa a costa de la inversión y de la retribución de los trabajadores. Ver Fig. 1 al final.

De otra parte hay que tener en cuenta que hay varios tipos de trabajadores. De acuerdo con la responsabilidad y nivel de habilidad y conocimiento de las distintas personas, el o la trabajadora estarían llamados a recibir distintos niveles de remuneración y adicionalmente distinta participación directa en el propio resultado de la Corporación o de sus fíliales de distribución, si fuera del caso.

A juicio nuestro, en las empresas del Estado, no habría explotación cuando la mano de obra de mayor nivel ejecutivo recibe una justa participación en los excedentes, siempre en proporción de lo requerido para el capital (la inversión de reposición y expansión) y los precios eficientes a los consumidores.

La discusión entre capital y trabajo

Desde que existen las empresas se ha presentado una pugna entre trabajo y capital , especialmente en cuanto a los niveles de remuneración de los trabajadores, y las ganancias para el capital. Los trabajadores y empleados aspiran a mayores remuneraciones, y los propietarios a mayores ganancias. Esta ha sido la eterna lucha entre sindicatos y empresarios, y cada vez más se han conseguido mejores remuneraciones, hasta el extremo de algunas empresas del Estado donde las reivindicaciones de los trabajadores han surgido de la explotación del capital por parte de la mano de obra, dada la generosidad de algunos contratos colectivos, incluyendo al ejército y algunas universidades.

Sería de pensarse que en las empresas del Estado la participación de los trabajadores es mayor que en las empresas privadas, “menor explotación”.

Se podría decir que ocurre explotación del empleado cuando la remuneración es menor que la existente en el mercado normal para tal nivel de experticia, como consecuencia de elevados niveles de desempleo.

Suponiendo, como dijimos, que la CVEE tenga una rentabilidad modesta, debería repartirse cada año en tres partes (Ver Fig. 2 al final) :

• una para los suscritores, por intermedio de rebajas de tarifas, para que el efecto de los costos eficientes beneficie directamente la comunidad; recordar que la tarifa es solo una parte de la “satisfacción” (costo de la factura + costo del daño por la interrupción);
• otra para los trabajadores, de acuerdo a sus distintos niveles de remuneración, de acuerdo a sus beneficios relativos en las antiguas empresas privadas y públicas;
• otra para el Estado propietario, en función de las necesidades de inversión para mantener la calidad y satisfacción del servicio.

2.- Modos administrativos para la repartición

Para aliviar la situación de los trabajadores (especialmente en las empresas privadas) se han planteado diversos mecanismos de organización, entre ellos:

• Las cooperativas. De uso antiguo el en país (especialmente en el sector transporte y agrícola), requiere ciertos conocimientos y culturas administrativas. Ha dado muy buenos resultados en diversos países, y la remuneración es individual, y en función del esfuerzo de cada miembro, con igualdad de acceso; todos los trabajadores son accionistas. En Venezuela se ensayaron hace años (en Cadafe) cooperativas de distribución eléctrica., en Clarines.

• La cogestión. De aplicación reciente en Venezuela, considera mayor participación de los empleados en los mecanismos de dirección de las empresas, con la ventaja de canalizar los aportes de los trabajadores en la operación y eventualmente en su remuneración.

• Las EPS (Empresas de Producción Social). Son un esfuerzo para limitar la rentabilidad en el sector privado, orientando parte de las utilidades hacia programas de acción social y comunal. Convendría complementar el diseño de las características de las EPS para los servicios públicos, dentro de los esquemas comentados arriba de repartición de los excedentes, que quizás podrían mostrar características más específicas que las definidas para el sector petrolero. A discutir. Igualmente las EPS integrantes de PDVSA estarían diseñadas de acuerdo a las características propias de esta industria.

Nota: no tratamos aquí otros aspectos gerenciales que enfrentará la Corporación en los primeros tiempos, cuando trate de unificar las diferentes culturas y prácticas contables, actuariales, de sueldos, de usos y costumbres en los contratos colectivos, sistema uniforme de cuentas, valoración de activos, más la actualización de las normas comerciales y de calidad, de facturación y cobro, centros de computación, para no mencionar el entrenamiento y formación del personal requerido.

3.- Mecanismos de control de gestión

En aras de la eficiencia dentro de la CVEE sería conveniente analizar la aplicación de precios internos de transferencia entre los módulos de generación hacia transmisión y grandes clientes, y entre el módulo de trasmisión (o sus instancias regionales) y las regiones o fíliales de distribución, cada uno con su respectiva medición de excedentes y pérdidas, con la aplicación de algunos indicadores referenciales según los modelos de eficiencia que convengan. A discutir su eventual conveniencia.

Evidentemente que en las zonas subsidiadas y de mayor desarrollo rural habría que considerar modelos ad hoc que identifiquen la eficiencia a pesar de ser zonas deficitarias, financiera, no socialmente.

4.-Papel del servicio eléctrico en el alivio de la pobreza

En relación a la rentabilidad o excedente para el cálculo de los costos del servicio, y la cuestión de los subsidios a las zonas paupérrimas, hay que considerar servicios como eventuales palancas del desarrollo rural, identificando su verdadero rol en tal juego o apuesta.

Nuestro punto de vista es que la definición de la pobreza es principalmente de origen económico y educativo, y están vinculados. Por ello los servicios públicos no deben actuar aisladamente sino en concierto, apoyando todos la explotación de los recursos naturales existentes en el campo o región — desarrollo endógeno que llaman.

Primero proceder, para aplicar debidamente políticas públicas en cuanto concierne al desarrollo rural, que la CVEE proceda con la identificación y localización de los tremendos bolsillos de pobreza que existen en algunas regiones, para lo cual puede ser muy útil las estadísticas a nivel municipal manejadas por el INE. Y aplicar una política de subsidios focalizados y temporales, en función de los proyectos de producción económica y social. Considerando que los subsidios actuales, proporcionales al consumo, no son los más justos desde la perspectiva social. Ver Fig. 3 al final. A discutir.

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«Este texto se divulga para beneficio del publico interesado, habiendo sido rechazado por la Comisión Organizadora del Congreso Cigré (Venezuela) sobre Redes Eléctricas, celebrado en Pto La Cruz el pasado mes de noviembre del 2007».

Buen provecho.

Alberto Méndez Arocha es Ing Mecánico 1959 de la UCV, Dr en Derecho y Economía de la Energía 1973 por la Universidad de Paris I (Sorbonne) e Individuo (sillón I) de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat.

Ex. Director de Distribución y Ventas de CADAFE (introducción el primer Reglamento de Servicio y de las tarifas binomias y marginales en muy alta tensión). Consultor (AMASOCS, C.A.) en Economía Energética y políticas de precios en diversas instituciones venezolanas de Energía y Transporte.

Su tesis doctoral “Una Política Energética” fue publicada por el BCV y su Mémoire por el ICE (“Comercio Exterior e Independencia”. CADAFE le publicó dos textos, “Economía Eléctrica” (1973) y Economía Energética (1975).

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