Refinerías en Venezuela trabajan a un 10% de su capacidad
Las colas de gasolina en Venezuela revelan la severa crisis de combustible que el país atraviesa desde hace más de una década. Aunque en la capital no ha sido tan impactante la interrupción del servicio, en el interior expertos aseguran que las dificultades para surtir gasolina son una rutina diaria.
Rafael Quiroz, economista experto en materia petrolera, dijo a la agencia de noticias EFE que la crisis en las refinerías responde a un «un problema estructural» de la industria.
«Actualmente, se refinan 135.000 barriles de petróleo diarios de los 250.000 necesarios para cumplir con la demanda interna, que incluye los requerimientos del parque automotor, estimado en casi 4.1 millones de vehículos, según la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores«, reseña EFE.
Por esta razón, Quiroz considera que actualmente las refinerías deben operar a un 10% de su capacidad instalada.
Quiebre de la industria
Aunque algunos expertos aseveran que esta crisis realmente inició en 2002, cuando directivos de Pdvsa llamaron a una huelga contra el expresidente Hugo Chávez, otros señalan que el deterioro responde al desinterés del Estado para ejecutar los mantenimientos que requiere la industria, algo que se ha hecho visible en hechos como la explosión de la refinería de Amuay en 2012.
«El desabastecimiento de la gasolina en Venezuela y las colas llegaron para quedarse permanentemente hasta que no se haga una reconstrucción de nuestra industria petrolera», aseveró Quiroz.
Por su parte, Iván Freites, sindicalista y secretario de profesionales y técnicos de la Federación de Trabajadores Petroleros, agrega que la escasez y la pérdida de personal especializado también incide en la crisis.
«Cuando llegó Chávez, Pdvsa tenía 42.000 trabajadores, todos eran expertos en materia petrolera. Ahora, si cuenta con 3.000 trabajadores con conocimientos es decir demasiado, entonces eso ha repercutido en la recuperación de la industria», manifestó Freites a EFE.
Esto derivó en los períodos de escasez «intermitentes» y ya normalizados, directamente relacionados con las paralizaciones que sufren las seis empresas que componen el sistema de refinación nacional, que «bajan y suben» sus niveles de producción, dependiendo de la operatividad de su maquinaría e instrumentos, una consideración que también hace Quiroz.
«El Estado no tiene recursos financieros para poder invertir en estos momentos en la industria petrolera que requiere de cuantiosas cantidades para poder reactivarse y para poder reinstitucionalizarse y recuperar, definitivamente, rumbos. Mientras que no haya inversiones serias y cuantiosas en materia petrolera (…) no se va a resolver», aseveró Quiroz.