¡Que vivan los empresarios!

Porque son los que promueven, buscan los recursos y transforman en realidad las ideas u oportunidades, conjuntamente con los trabajadores. Para lograr su cometido es indispensable que exista la libertad de empresas, esencia del sistema capitalista, actualmente bajo duros ataques por parte del Gobierno; ello, me ha impulsado a tratar de brindar algunas luces… ¿Qué significa la libre empresa? La libre empresa significa (la Constitución Nacional en su artículo 115 también lo recoge) que los empresarios y las empresas son libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en nuevas mercancías (bienes o servicios) para ofrecerlos en el mercado. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste… ¿Todos tienen libertad de elección? Sí, la libertad de elección aplica para las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como considere conveniente, los trabajadores pueden realizar cualquier trabajo que esté dentro de sus aptitudes, y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, procurando que el producto escogido satisfaga sus necesidades y se encuentre dentro del límite de su ingreso… ¿Qué es la competencia? Aquí se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (demandantes), las cuales, según sus gustos y necesidades, compran o demandan esos productos o mercancías… ¿La competencia es buena? Sí lo es, porque a través de la competencia en el mercado se establece una especie de “forcejeo” o rivalidad entre productores que buscan atraer la mayor cantidad de compradores para sí. Para conseguirlo se valen de estrategias, tales como, reducción de precios, mejoramiento de la calidad, buena atención al cliente… ¿Qué es el libre mercado? Es donde se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías, permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos. Los monopolios y oligopolios son contrarios al libre mercado, y deben ser combatidos por el Estado… Estímulos e interés propio. Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la contrapartida material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible…No todos actúan con rectitud. He conocido a empresarios pequeños, medianos y grandes que no todos ejercen sus actividades bajo el código de ética empresarial, entre estos podrían estar, incluso, algunos de los “expropiados”; no obstante, es un error generalizar la calificación de “tracaleros” y de “burgueses explotadores” como lo hizo el Presidente al momento de las “expropiaciones”; por cierto, al escucharle decir nuevamente que ser rico es malo me recordó aquella frase del hermano Cocó “Yo no toco ese cochino dinero…lo gasto”